El Rey pide una "España sólida y unida, sin divisiones"

Agencias
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Felipe VI defiende la nación española y avisa que reivindicar la Constitución no es "mirar atrás con nostalgia"

El Rey pide una "España sólida y unida, sin divisiones" - Foto: Eduardo Parra

El Rey ha asegurado este miércoles que es una "obligación" de todas las instituciones trabajar por una España "sólida y unida, sin divisiones, ni enfrentamientos" tras recordar que la búsqueda del entendimiento fue lo que permitió el pacto constitucional de 1978.

Felipe VI, acompañado por la reina Letizia y la princesa Leonor, ha hecho este llamamiento en su intervención en el Congreso en la sesión solemne de la apertura oficial de la XV Legislatura, en la que ha reivindicado "el profundo significado" del acuerdo que desembocó en la Constitución, de la que ha pedido "honrar su espíritu, respetarla y cumplirla".

Tras felicitar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su reelección, ha confiado en que el pluralismo político reflejado en el Congreso y en el Senado, con "la integración de diferentes opciones y proyectos dentro de la Constitución, "impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas".

"Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones, ni enfrentamientos", ha remarcado en su discurso de la apertura oficial de la Legislatura en las Cortes Generales, marcada por el comienzo de la tramitación de la ley de amnistía de los dirigentes independentistas catalanes encausados en el 'procés'.

Ante diputados y senadores, entre los que no estaban los representantes de ERC, EH Bildu y BNG, el monarca ha destacado que "desde hace siglos España ha sido una realidad compartida y edificada por mujeres y hombres de diversa procedencia social o geográfica con ideologías distintas" pero con la idea compartida de "un mejor país para todos".

La Constitución "establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática", ha recordado, subrayando que en la Transición fueron determinantes "la búsqueda del entendimiento, el reconocimiento de nuestras diferencias unido al mutuo respeto como ciudadanos, la certeza de que solo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos".

La transición como fuente de motivación

Asimismo, ha sostenido que "reivindicar el profundo significado" de la Transición, un "momento histórico" que es "constante fuente de motivación", "no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia" sino que es "una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país" y del "mejor logro" que representa la Constitución.

En opinión de Felipe VI, España alcanzó en 1978 "su mejor expresión en el entendimiento mutuo, sin imposiciones ni exclusiones y en la voluntad de integración que enriquece, con la diversidad y el pluralismo, nuestro proyecto común, nuestro vínculo emocional y solidario como nación".

Aquella generación, ha destacado, legó "una Constitución, que es el alma de nuestra democracia y libertad, con un espíritu inclusivo de ideales y convicciones y un propósito común como jamás habíamos tenido" así como una "España serena, ilusionada, confiada en su futuro" cuyo "legado de grandeza, responsabilidad y sentido de la Historia" hay que honrar.

Obligación de legar una España unida

En este punto el monarca, que ha dedicado buena parte del discurso a hablar de las aspiraciones de la generación de la Princesa Leonor, que acaba de alcanzar la mayoría de edad, ha recalcado que "la obligación de todas las instituciones es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos".

El futuro, ha dicho Don Felipe, "siempre es promesa de algo mejor y nuestros jóvenes, que serán sus protagonistas, aspiran con todo derecho a esa mejora". Unos jóvenes para los que, ha puntualizado, "la democracia no es una aspiración" sino "una realidad" en la que han nacido y crecido.

Para poder afrontar el futuro con confianza necesitan "de un marco democrático" como es la Constitución que "les permita convivir y prosperar en libertad, y necesitan recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones", ha advertido.

El Rey ha incidido en que "cada generación es depositaria de los logros de las generaciones anteriores y tiene la obligación cívica de perfeccionar y acrecentar esos logros" así como "el deber moral de proteger y conservar lo alcanzado y la responsabilidad de entregarlo a las generaciones que la sucedan".

Mensaje a diputados y senadores

Para finalizar, ha recordado a diputados y senadores que "el Parlamento como institución representativa genera, como valor político primordial, la integración de diferentes opciones y proyectos dentro de nuestra Constitución" y que los españoles han depositado en ellos "el bien político más preciado, la confianza".

"Les ha confiado la tarea de que el pluralismo político aquí representado, impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas y grupos en que se integra", ha afirmado, incidiendo en el "alto honor" que supone ocupar un escaño y la obligación de desempeñar sus funciones "buscando siempre el bien común de todos los españoles" para devolverles así la confianza depositada.

Felipe VI, que ha felicitado tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a sus ministros por su elección en el arranque de su discurso, ha concluido deseando a todos los parlamentarios "acierto en el desempeño de su alta función". Sus palabras han sido recibidas en el hemiciclo del Congreso de los Diputados por un fuerte aplauso de los presentes, aunque con algunas excepciones como el portavoz del PNV, Aitor Esteban, o la portavoz de Sumar, Marta Lois.

Armengol pide un alto el fuego definitivo en Gaza

La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, ha aprovechado este miércoles su discurso en la Apertura Solemne de la XV Legislatura para pedir un "alto el fuego definitivo" en Gaza y, parafraseando al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha recordado que "ninguna parte en un conflicto armado está por encima del Derecho internacional humanitario".

Armengol ha subrayado que España "se erige como un pilar de estabilidad social y económica" y lo hace "a pesar de las consecuencias de una guerra en territorio europeo", la de Ucrania. "Pero vivimos en un mundo interconectado por múltiples lazos, con un orden mundial constantemente puesto a prueba por las diferentes crisis", ha reconocido.

Así, ha incidido en que es imposible "obviar la durísima tragedia que es el conflicto entre Israel y Palestina y la compleja situación que se dibuja en Oriente Medio".

"Como dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, "la pesadilla de Gaza es más que una crisis humanitaria, es una crisis de la humanidad. Ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario", ha enfatizado, antes de recalcar que "el alto el fuego debe ser definitivo" y el diálogo "la única arma".

Los diputados del PP y de Vox han rechazado aplaudir el discurso de la presidenta del Congreso.