Fue líder del escalafón menor en 2013 y al año siguiente ratificaba todos los méritos con unos números envidiables y con triunfos en plazas de la categoría de Valencia, Madrid, Sevilla o Bilbao. Con ese ambiente tomaba la alternativa en este 2015 en ‘La Maestranza’, donde ya sabía lo que era abrir la ‘Puerta del Príncipe’ de novillero, y fue cuajando una temporada de auténtico ensueño. Ahí quedan sus actuaciones en Cáceres, Badajoz, Gijón, Bilbao, Palencia o Valladolid, sin olvidar las dos tardes en Albacete o  Logroño, haciendo paseíllos con figuras de la talla de Morante, Perera, Manzanares y ‘El Juli’, entre otras muchas. ¿Alguien da más?

Observo semejanzas entre su primera temporada como novillero con caballos y  ésta de 2015. ¿Se ha vuelto a sorprender usted de sí mismo?

Creo que este año han pasado cosas muy importantes para mi carrera y pienso que lo mejor es que he dejado todo con un muy buen ambiente para las temporadas venideras.

Un balance muy positivo por lo tanto

Desde luego, muy positivo y esperanzador más que nada para que las empresas y los aficionados sigan confiando en mi de cara al futuro. La cosa no empezó fácil, pero al final del año creo que ha sido una temporada para estar orgulloso.

Los números hablan de 21 tardes en este 2015, con 43 orejas y dos rabos. ¿Resumen bien lo que dio de sí el año o hubo algo más?

Desde luego que no, ya que a lo largo de la temporada hubo cosas que pasaron en tardes de responsabilidad en las que hubo que dar ese pasito adelante que uno busca en los entrenamientos y en su día a día.

Se habló de Olivenza o Valencia para tomar la alternativa, pero a usted le van las apuestas fuertes y a Sevilla que se fue

La Maestranza es una plaza que me dio mucho como novillero, como fue esa Puerta del Príncipe de 2014 tras cortar tres orejas, de ahí que me gustara la idea de doctorarme allí. Y en mi haber siempre figurará Sevilla como la plaza de mi alternativa.

El lote no dio el juego deseado. Una pena

Pues sí, es lo que sucede muchas veces en esta profesión, pues la cosa no está solo en las manos de uno, sino que además te tienen que acompañar otros tantos aspectos, entre ellos las condiciones del toro.

Triunfos en Cáreces, Badajoz, Gijón, Bilbao...  junto a Perera, Morante, Manzanares... No parece que le asusten mucho ni el toro ni las figuras

Al contrario. En mi caso, estar al lado de las figuras del toreo saca lo mejor de mí y es lo que más me ayuda a superarme. Y es ahí donde uno quiere verse, haciendo el paseíllo con esos maestros que son la élite del toreo.

Por Castilla y León logró triunfos destacados. ¿Con cuál se queda?

Tanto en Palencia como en Valladolid fueron triunfos de dos orejas a un mismo toro. De ambos tengo gratos recuerdos, aunque el triunfo que conseguí en la Plaza de Campos Góticos me dio una gran moral pues fue una tarde de mucho aire, con un ambiente frío en los tendidos y sin embargo fui capaz con mi toreo de meterles en la faena que hice al sexto.

Y en Castilla-La Mancha, dos tardes en Albacete. ¿Mejor con la  de Montalvo?

Me quedo con muchas cosas de ambas. Quizá con la de Montalvo  por esa gran faena que hice al toro castaño y al que acabé desorejando. Pero tampoco estuvo mal la importancia y la repercusión que tuvo la corrida de Daniel Ruiz.

Junto a López Simón, ha sido el torero revelación de la temporada. ¿Cómo se lleva tal adjetivo en tan difícil mundo?

Lo de torero revelación me gusta, aunque me agradaría mucho más que fuera el adjetivo de torero consagrado, pues eso querría decir que yo estaría en esos puestos privilegiados que todos buscamos. Pero entiendo que para estar ahí primero hay que pasar por esto y me siento muy orgulloso de que la gente me ponga el calificativo de revelación.

Para ser un torero novel se le aprecia ya un concepto demasiado definido

Hago en la plaza lo que siento cuando toreo de salón y lo expreso de la manera más natural y pura que tengo en mí. Pienso que así se refleja tanto delante del toro, ya que soy como soy, tanto fuera del ruedo como dentro.

La verdad es que verle lancear es todo un placer. Ahí queda ese premio en la Feria de Valladolid

Me siento muy identificado con el capote y me encanta más que nada. Por ello, trato de realizar esta faceta de la manera más pura y con el mayor sentimiento posible.

Los de otoño e invierno son buenos meses para la reflexión. ¿Alguna cosa a corregir o a mejorar de cara a 2016?

Quizá tenga que ahondar mucho más en la profundidad de mi toreo con la muleta, pues es algo que me llama mucho la atención y que puedo mejorar. Por ello voy a trabajar mucho este invierno en este aspecto.

¿Dónde ha estado la clave para que a un debutante le llamen para sustituir a maestros de la talla de Talavante o Perera?

Sobre todo porque antes he dado el do de pecho. Así sucedió en Albacete cuando cogí la sustitución de Talavante, y lo mismo en Valladolid, ya que la empresa confiaba en que podía asumir esas expectativas en ese cartel.

«Que se abran los carteles es bueno para toreros y público»

¿Los objetivos que se ha propuesto para 2016?

Estar a gusto, feliz, torear lo que quiera y me apetezca. Pero por encima de todo, quiero en 2016 acabar con las mismas ilusiones que he finalizado esta temporada ya que de esta forma sabré que todo lo que he hecho ha tenido el porqué de la tauromaquia de José Garrido.

Imagino que su confirmación en Madrid es uno de los propósitos ineludibles de cara al año próximo...

Por supuesto. Es algo que está a la orden del día en todas las páginas de mi agenda taurina de 2016. Espero que sea una tarde emocionante y que pueda sacar en Las Ventas todo lo que llevo dentro de mí.

Se está hablando mucho de que en 2016 se abrirán los carteles a los toreros emergentes...

Para los toreros emergentes, como es mi caso, es bueno, pero también para los aficionados ya que van a poder ver caras nuevas y formas distintas de torear. Ojalá se abran realmente y el público coja mayor celo para ver ese tipo de carteles.

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