«Quiero comprometerme hoy con las personas de Castilla y León para continuar con un cambio imparable en el que ellos son los únicos protagonistas y recordarles que vivimos en el mejor lugar del mundo. A ellos les ofrezco voluntad, firmeza, pasión, determinación y una férrea lealtad ligada a los intereses de nuestra tierra». Con estas palabras terminó el candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, en el que durante una hora anunció una 'hoja de ruta' que incluye once leyes, cuatro planes y hasta 25 compromisos.

La jornada de investidura, que se inició a mediodía, concluyó sin sorpresas y con la elección del candidato popular en torno a las 21.30 horas con los votos favorables de los 31 procuradores del PP y los 13 de Vox. Mientras, según lo previsto, toda la oposición votó en contra de la investidura de Fernández Mañueco, que tendrá que esperar hasta el próximo martes, 19 de abril, para tomar posesión de su cargo.

La sesión se inició con la intervención del presidente electo, que desgranó un programa de gobierno con el objetivo esencial de dedicar todos los recursos, capacidades y esfuerzos en «transformar nuestra tierra y garantizar su futuro» a través de dos grandes ejes: la modernización y la cohesión social. 

Alfonso Fernández Mañueco recibe el aplauso de la Cámara tras su elección como presidente de la Junta con los votos de PP y Vox. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

Ante las Cortes más plural de nuestra historia autonómica, con representación de hasta ocho formaciones políticas, Mañueco explicó que el acuerdo entre PP y Vox es «la única alternativa viable para evitar una repetición electoral que nadie quería» y que garantiza «cuatro años de estabilidad».

Lo digo alto y claro: Vamos a mantener la ley de lucha contra la violencia de género. No daremos un paso atrás en los derechos". 
 

Tras reivindicar el papel de Castilla y León «dentro de España e integrados de forma activa en una Europa a la que históricamente pertenecemos», el líder popular admitió que la undécima legislatura comienza en un momento de «cambios e incertidumbres globales que afectan de lleno a nuestra tierra». Y por ello el primer objetivo del próximo Gobierno de la Comunidad será «acabar de superar las consecuencias de la covid-19» con más y mejores servicios públicos o nuevos modelos de gestión y más medios para sostenerlos.

El campo, los impuestos, el apoyo a las familias, la inmigración o la ocupación de viviendas centraron sus promesas a los grupos de las Cortes con las trató de recabar su confianza.

Planes anticrisis

Ante esta compleja situación, Fernández Mañueco recordó que la Junta ha tenido que aplicar una política social con medidas contra la pobreza energética para paliar los «costes energéticos disparados», la «falta de suministros», la «injustificable invasión de Ucrania por parte de un tirano criminal» y «la inflación». Y para insistir en ello anunció la aprobación de un plan por importe de 400 millones que incluye acciones de competitividad energética para aligerar la factura de familias y empresas y actuaciones de financiación para las empresas directamente afectadas por el conflicto de Ucrania. Asimismo, se incluirán iniciativas para agricultores y ganaderos, incluyendo ayudas directas a los ganaderos para aliviar el incremento de sus costes.

Aprovechó el candidato para pedir al Gobierno la creación de un fondo de ayuda a los sectores más afectados, otro fondo extraordinario para los servicios públicos con motivo de la llegada de refugiados ucranianos y la reducción de impuestos como la reducción del IVA en electricidad, gas o combustibles.

Para dar ejemplo, Mañueco aprovechó para anunciar que la Junta llevará a cabo este mismo año la bajada prevista del IRPF para toda la legislatura y, además garantizó una «auténtica revolución fiscal» con la «mayor bajada de impuestos de la historia de Castilla y León, especialmente en el medio rural», así como avances en la protección social y una inversión sin precedentes en políticas de familia y natalidad. Muchas de estas iniciativas, no obstante, ya estaban recogidas en el proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad para este año, que decayó tras la disolución de las Cortes.

Agenda legislativa

En cuanto a las previsiones legislativas, el candidato popular explicó que el actual plan de prevención de la violencia intrafamiliar se convertirá en ley, cuya tramitación comenzará antes del 31 de julio. También indicó que antes del 30 de junio se presentará la normativa en materia de concordia, que tratará de evitar que se utilice la historia para dividir a los españoles. Ambas forman parte del acuerdo de gobierno con Vox.

En materia social, Mañueco prometió cuatro nuevas leyes en el ámbito social, centrados en los derechos de las personas mayores, la atención residencial, el apoyo a la vida de personas con discapacidad y en el acceso a la vivienda.

En cuanto a los planes y programas, prometió uno para la agroindustria de Castilla y León y otros para impulsar la industrialización y la sucesión de explotaciones agrarias. En el ámbito sanitario, cito un plan de choque para reducir las listas de espera en los hospitales y otro de infraestructuras sanitarias, que incluyen las unidades de radioterapia prometidas hasta ahora.

Partido Popular y Vox hemos sabido dar ejemplo de generosidad, responsabilidad y capacidad de acuerdo".
 

Toda la intervención del candidato estuvo plagada de promesas en diferentes ámbitos. Además de la renovación de los convenios de colaboración con comunidades vecinas, indicó que habrá una «inversión sin precedentes» en políticas de familia y natalidad y «avances de vanguardia» en protección social.

Mañueco prometió al campo una declaración conjunta con todos los representantes de la cadena alimentaria; pagar en el año en curso un mínimo del 90 por ciento de las ayudas de la PAC, así como la modernización o nuevo regadíos en 30.000 hectáreas.