Los bomberos de Palencia vivieron ayer una mañana ajetreada por culpa de los fuertes vientos, que provocaron daños en árboles, edificios y otros elementos urbanos. Los efectivos del parque capitalino tuvieron que responder a seis avisos entre las 10 y las 13 horas, aunque por fortuna, al cierre de esta edición, no se había registrado ningún incidente de gravedad. La caída de un árbol del colegio Sofía Tartilán sobre una de las vallas que delimitan el centro y el desprendimiento de una plancha que revestía un edificio en el paseo de SanJosé Obrero, que hizo desplegar un gran operativo al cuerpo de emergencias, fueron las dos de las salidas más destacadas, que incluyeron la recogida de tejas, persianas y ramas para evitar males mayores.
Pero el viento, que a las 6 de la mañana de ayer llegó a alcanzar los 128 kilómetros por hora (km/h) en Autilla del Pino y que en diferentes localidades palentinas superó los 70 km/h (Carrión de losCondes,Cervera de Pisuerga,Villaeles de Valdavia y Velilla del RíoCarrión), vino acompañado por nieve y lluvia, que hicieron acto de presencia en buena parte de la provincia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó el aviso amarillo (riesgo) entre las 10 y las 20 horas por rachas en la zona de Meseta de Palencia y la alerta naranja (riesgo importante) por acumulación de hasta 20 centímetros de nieve en la demarcación de Cordillera Cantábrica de Palencia durante las 24 horas del sábado. Pese a ello, tampoco se registró en las carreteras de la provincia ningún incidente que revistiera gravedad.
En cambio, para hoy no hay ningún aviso. Esto no quiere decir que vaya a producirse un gran cambio en el tiempo, que seguirá siendo frío. El mercurio oscilará entre los dos grados negativos y los nueve positivos en la capital y la cota de nieve provincial irá desde los 800 metros en la mañana hasta los 1.000 metros en las últimas horas del día.