F.G.G., que inicialmente se enfrentaba a una global de 17 años de prisión como presunto responsable de dos delitos de tentativa de homicidio y otros dos de detención ilegal en las personas de su padre y su madrastra en el interior de la vivienda familiar localizada en Dueñas, finalmente asumió ayer en la Audiencia Provincial una pena global de nueve años y medio de cárcel por los cargos anteriormente citados, que finalmente aceptó. Asimismo, deberá hacer frente a una indemnización global de 8.500 euros para las víctimas por daños.
Tal y como publicó este periódico, la Fiscalía sostenía que el acusado durante la tarde-noche del 15 de octubre de 2022 protagonizó algún altercado en los bares de la zona de Dueñas. Ya de madrugada, el Ministerio Público reiteró que llegó a su domicilio en el que también reside su padre y su madrastra, que en ese momento se encontraban visionando una película.
Tras abrir la puerta, comenzó a gritar «baja, baja que a esos los voy a matar», en referencia a personas con las que supuestamente había tenido un conflicto en los bares. En ese momento, su padre se personó donde se encontraba e intentó calmarle pero el acusado cogió un cuchillo que, al parecer, tenía escondido detrás de la puerta y tras cerrarla se hizo con todas las llaves de la casa, privando de libertad al matrimonio, que no pudieron salir o pedir ayuda. El fiscal del caso relata que el acusado, posteriormente, tiró a su padre contra la puerta y empezó a sangrar por la ceja debido a la agresión. Ante esta situación, la madrastra se personó en el lugar para pedirle que dejase a su marido, pero la cogió por los pelos y la tiró escaleras abajo que le causó una fractura de tibia.
El Ministerio Público sostenía, según su argumento, que el procesado obligó al matrimonio, amenazándole con un cuchillo, a que se sentara en un sofá diciéndoles que esa noche no iban a salir de allí, «que iban a morir». De hecho, el acusado, «con ánimo de matarle», agredió a su padre sufriendo importantes heridas en manos, pierna, antebrazo izquierdo y esternón, además de pegarle puñetazos por todo su cuerpo, mientras les decía a la pareja: «Quiero que sufráis, como yo he sufrido».
El fiscal continúa con su relato de acusación y mantiene que acto seguido el procesado agredió a su madrastra con el mango de una macheta en la cabeza, además de la cara y produciéndole además heridas con el cuchillo en una pierna y la cabeza.
Según la acusación pública, el procesado no permitió moverse a las víctimas durante dos horas hasta que sobre las dos de la madrugada decidió salir para ir a casa de una amiga, a la que explicó lo que había sucedido y le pidió que ayudara a sus padres. La mujer acudió al domicilio de las víctimas y encontró todo lleno de sangre. Tras informar al Servicio 112 y a la Guardia Civil, el acusado fue detenido sin oponer resistencia, mientras que el matrimonio fue derivado al hospital Río Carrión.