La historia del acróbata Lucas Cantero comienza en la adolescencia, cuando decidió dedicarse profesionalmente a este mundo tras coquetear con el parkour y las primeras acrobacias. «Desde entonces quería hacer eso», sentencia. No era una tarea fácil, y menos en una ciudad en la que no había oferta formativa en este sentido, aunque la ilusión y el esfuerzo de este palentino, que actualmente tiene 32 años, fueron más fuertes. En su mente estaban las grandes compañías como el Circo del Sol o Los siete dedos de la mano y ser doble de películas de acción. «Eran cosas que me llamaban mucho la atención», añade.

Por eso, empezó a acudir al Campo de la Juventud para practicar gimnasia artística. Pero cuando se enteró de que enEspaña había escuelas de circo decidió hacer las maletas y apuntarse en una de ellas. Se decantó por la Rogelio Rivel, en Barcelona, donde estuvo formándose dos años. En 2016, con sus estudios concluidos, le empezaron a llegar las ofertas de empleo. Su primer contrato lo firmó en el conocido parque temático Port Aventura. Además, ha  actuado con las compañías Circ Pistolet y Mumusic circus y en certámenes teatrales como Fira Trapezzi y Fira de circo de La Bisbal (Girona). Como se formó en la ciudad condal y logró trabajos por esa zona, considera Cataluña su «campamento base», pero también ha viajado por motivos laborales a Francia e Italia.

En este punto, Cantero hace hincapié en que desde el año pasado también viene a a trabajar a su tierra. «En 2022 por primera vez hice una temporada completa en Palencia junto a Alexis Pablo, que es artista plástica», manifiesta. Llevó a cabo sus actuaciones en fiestas y semanas culturales en diversas localidades de la geografía provincial. «Nos fue muy bien haciendo tanto espectáculos como cursos de iniciación al circo», declara el acróbata. El buen resultado facilitó que el año pasado repitiera experiencia, aunque sin dejar de lado obligaciones en otros lugares.

Entre todas las citas palentinas, señala concretamente una: el Festival de Circo de Montaña en Perapertú, que se hizo realidad en dos ocasiones gracias a la labor de varios compañeros más. «Queremos que vaya creciendo. Perapertú nos encanta, pero la idea es que se convierta en un certamen itinerante», expone. 

Su intención es seguir trabajando en Palencia porque, entre sus objetivos, está la difusión de esta cultura en la provincia. «Hubo precursores, pero me gustaría que se asentase este mundo», indica. Comenta que ve a gente con talento y no quiere que le pase como a él, que, al principio, no sabía donde ir. «Que sepan que pueden dedicarse a esto y me gustaría compartir todo lo que he aprendido estos años con ellos. Si alguien quiere enfocar su vida profesional, que sepa que se puede hacer.No es de locos», asegura.