Con raíces en 'DP': Charo Carracedo

César Ceinos
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«Las prácticas me sirvieron para dar el gran salto al periodismo nacional»

Con raíces en 'DP': Charo Carracedo

A la periodista Charo Carracedo le vienen a la mente gratos recuerdos cuando la preguntan por su paso como becaria por el decano de la prensa provincial, que en la década de los 80 del siglo XX todavía salía por las tardes y llevaba el nombre de El Diario Palentino – El Día de Palencia, fruto de una fusión de los dos periódicos de la provincia. Recibió la formación teórica en la Universidad Complutense de Madrid, pero la práctica y la toma de contacto con la profesión la llevó a cabo en su ciudad de origen durante los veranos. Y la experiencia fue muy satisfactoria. «Disfruté y aprendí muchísimo los cinco años que estuve de prácticas allí, no solo con lo que me tocó hacer, sino viendo cómo mis compañeros trabajaban», asegura. De hecho, todavía guarda con cariño en su memoria nombres como los de José María Ruiz de Gopegui, el director del periódico en aquella época, o el de Félix Buisán, el redactor jefe. «Lo viví como un sueño porque ejercí la profesión con la que yo soñaba ganarme la vida», detalla. 

Tampoco se olvida de la sede anterior del rotativo, que se encontraba en el número 67 de la calle Mayor y del que probablemente solo se conserva de aquella época el escudo de Palencia de la fachada. «La entrada era un poco antigua, pero la puerta blanca de la redacción siempre me transmitió alegría», comenta. Era redactora, pero también pasó tiempo en el taller de impresión, que se encontraba en el mismo inmueble, para corregir las galeradas, que eran las pruebas que se hacían del periódico para subsanar errores y faltas de ortografía antes de que fuera impreso. «Era un periodismo de un tiempo que ya no existe y que ya no volverá», opina Carracedo, que también se dedicó a copiar las crónicas que enviaban los corresponsables de los pueblos por teléfono. «Te lo dictaban y había que escribirlo. Recuerdo a Mariano Fontaneda, de Aguilar de Campoo», detalla.
En una redacción en la que aún no habían llegado los ordenadores, la palentina explica que el director les encargó a los becarios la sección Oficios y beneficios, que cada día estaba protagonizada por una persona que hablaba de su trabajo. «Tuvo cierto éxito y fue muy comentada», rememora la periodista, quien también admite que buena parte de culpa del eco de esas páginas lo tuvo el hecho de que Palencia sea una ciudad «en la que todo el mundo es conocido» y en la que la teoría de los seis grados de separación se reduce a la mínima expresión. «Al reconocer al personaje los lectores se sentían muy identificados», subraya. 

Más allá de esta tarea, declara que escribió textos de todos los temas habidos y por haber en una provincia como la palentina. «Lo bueno de trabajar en un periódico local es que abordas todo tipo de información», explica Carracedo, que también asistió a partidos del célebre Torneo Ciudad de Palencia de baloncesto, que en la década de los 80 trajo a orillas del Carrión a equipos del nivel del Real Madrid o la Cibona de Zagreb y a las selecciones de la Unión Soviética y Yugoslavia, entre otros. «Veía como cubrían la información y cómo entrevistaban a los jugadores. Esa parte también me gustó mucho», añade. Además, hace hincapié en que la cercanía de los palentinos le permitió llevar a cabo tareas que en otras localidades con mayor población no hubiera podido al haber más trabas entre autoridades y prensa. «Como conoces a la gente, tienes más acceso a ellos y puedes hacer las cosas. En Madrid no son tan cercanos y, por ello, en un medio local te curtes muchísimo más en ese sentido.  Siempre que viene alguien con un curriculum en el que aparece un periódico local sabes que tiene una experiencia que hay que valorar», explica la periodista. 

Con la experiencia profesional adquirida en el Diario buscó trabajo de redactora. «Las prácticas me sirvieron para dar el gran salto a Madrid y al periodismo nacional. Si no hubiera estado en DP me hubiera costado mucho más», asegura. Inicialmente encontró empleo, en revistas como Mucho Más o TV Plus. Posteriormente fue jefa de sección de Televisión en El Mundo con Pedro J. Ramírez -«un gran profesional del que aprendí mogollón», señala- y directora de Supertele, Qué me dices! (en ambos casos desde su lanzamiento) y Semana. «Me siento muy orgullosa de haber puesto en circulación dos revistas nuevas que continuaron bastantes años. Y es un honor haber sido directora de la decana del mundo del corazón durante 18 años», señala. Actualmente es colaboradora de Madrid Directo, un programa de radio de Onda Madrid dirigido por Nieves Herrero. «Estoy encantada. Siempre había hecho periodismo escrito y me está sorprendiendo mucho lo que me gusta el trabajo en radio», comenta.

Con la experiencia que dan varias décadas de trabajo en diferentes medios, Carracedo anima a los periodistas que están dando sus primeros pasos laborales a hacer cualquier tipo de información, les guste o no. «Que no se les caigan los anillos por nada y que no rechacen nada. De todo van a aprender», subraya antes de recordar la importancia de seguir formándose. «Que no piensen que por acabar la carrera ya está. Si no estás alerta, te pilla el toro. Hay que seguir aprendiendo y estudiando», concluye. 

¿Quién es? La palentina Charo Carracedo Villagrá es Licenciada en Ciencias de la Información por la rama de Periodismo y estuvo de prácticas en El Diario Palentino–El Día de Palencia durante cinco veranos en la década de los 80.  Además, durante los inviernos fue la corresponsal del decano de la prensa provincial en la Casa de Palencia en Madrid. Décadas después, su currículum es extensísimo. Entre otros puestos, ocupó el de jefa de sección en El Mundo y directora de diversas revistas, como Semana, que encabezó durante 18 años. Actualmente colabora con Onda Madrid.