Allende el Río se posiciona a favor del PERI de la Dársena

Pablo Torres
-

La asociación de vecinos considera que la construcción de inmuebles propiciaría el desarrollo de la zona

Allende el Río se posiciona a favor del PERI de la Dársena - Foto: Sara Muniosguren

El barrio de Allende el Río está a favor de la aprobación del PERI-5 (Plan Especial de Reforma Interior del sector 5), un proyecto recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que contempla la construcción de inmuebles en el entorno de la dársena. «La asociación de vecinos quiere que el barrio se desarrolle», explica su responsable, Pedro Martínez. «Queremos una solución, tanto para la zona del PERI-5 como para la de las vaquerías. Es necesario que el barrio evolucione urbanísticamente», agrega.

«Cualquier ciudad moderna de Europa se construye en torno al río», asevera Martínez, quien a su vez reconoce que es «partidario de que el proyecto se lleve a cabo, puesto que es importante para la zona y para aquellas personas que quieran adquirir una vivienda unifamiliar». «Estamos en un entorno privilegiado, a cinco minutos de los Cuatro Cantones», subraya.

Además del desarrollo urbanístico que supondría la aprobación del plan, el presidente de la asociación habla de su «necesidad» por la proximidad con el hospital Río Carrión. «Es la entidad con más trabajadores de la capital y el lugar por donde más coches pasan a lo largo del día. Desde el punto de vista del tráfico y el embellecimiento, la iniciativa es positiva», asegura. Respecto a esto último, Martínez menciona «la mala imagen» que transmiten los solares vacíos y las vaquerías para aquellos que vayan hacia el hospital. «Me gustaría que esta zona fuera una zona de chalets, con sus parques y sus espacios verdes», detalla.

El PERI-5 fue el protagonista de numerosos debates durante el anterior mandato, tanto en el plano político como social, debido a su proximidad con el entorno de la dársena. Respecto a ello, Martínez asegura que «ambas cosas son compatibles». «La dársena no se vería en absoluto afectada por la intervención y quedaría estéticamente como está», añade. Por otra parte, el responsable vecinal menciona que «el Canal de Castilla también tiene su protección y su normativa específicas que lo regulan y que incluyen unos condicionantes urbanísticos».

Servicios. «No hay carnicería, ni pescadería, ni panaderías, nada. Primero, porque estamos muy cerca de la ciudad y al otro lado del puente tenemos muchos servicios. Segundo, porque hace falta una mínima demanda», manifiesta Martínez. «Si el barrio se desarrolla y mañana vienen a vivir 500 personas más, alguien tomaría la iniciativa de montar un establecimiento, porque locales vacíos sí hay», agrega Martínez.

La escasa oferta, que se resume en «un par de bares y la gasolinera Suances», se vio reducida en 2019 tras el cierre de la tienda de alimentación Santa Ana, localizada en la esquina de la avenida de Viñalta. «Al final, todo lo que queramos comprar lo tenemos en sitios próximos al barrio, pero lo suyo es que hubiera algo también a este lado del puente», concluye el presidente de la asociación de vecinos.

 

Los vecinos exigen intervenciones en las calles más deterioradas

Desde la asociación de vecinos de Allende el Río aseguran que «hay cosas que continúan mal y sin que se tomen medidas». Entre las vías que requieren mayores actuaciones, Pedro Martínez, responsable vecinal, menciona la carretera de León, entre la rotonda de la avenida de Viñalta y la gasolinera Suances, donde «no se ha llevado a cabo ninguna intervención y cada vez está peor». Por otra parte, «la zona de la salida de la calle Once Paradas se dejó con zahorra y la lluvia hace que cada vez se deteriore más. Lo suyo sería que se echara una capa de aglomerado», agrega. 
Otra de las zonas más deterioradas es el parque que se encuentra en el CEAS, cuyo suelo «está en peor estado que el año pasado», manifiesta Martínez. Además, el presidente de la asociación subraya el «problema lumínico continuado» en la avenida de Viñalta, puesto que «solo hay farolas en un lado de la acera y cuando las hojas de los árboles crecen se convierte en una zona muy oscura».
aspectos positivos. A pesar de las reclamaciones, en determinados puntos del barrio se han cumplido algunas de las peticiones que los vecinos realizaron años atrás.
«Antes de verano estaban ya arreglando la caseta que se quemó el año pasado», explica el responsable vecinal en referencia al almacén municipal ubicado junto al CEAS que sufrió un incendio en julio de 2022. «Han tardado casi un año, pero se está reparando», agrega Martínez. 
Por otro lado, el presidente de la asociación de vecinos destaca la retirada de los troncos caídos en las orillas del río, otra de las reclamaciones de los últimos  meses.