La localidad de Cervera de Pisuerga recuperó la mascarada del Antroido, una fiesta que desapareció, según cuentan, hace más de 80 años en varios pueblos de la Montaña Palentina. A pesar de no haberse obtenido numerosos datos de cómo celebraba la comarca esta festividad anárquica, fuentes del Ayuntamiento consultadas por Ical, constatan que los paisanos se disfrazaban de osos y carneros, acompañados por sus calles de cencerros y campanos, y corrían detrás de los jóvenes y mozos.

A día de hoy, la festividad la organiza la Asociación La Anónima, con el patrocinio del Ayuntamiento y la colaboración de varias asociaciones. Tras la celebración, el pasado lunes, de un taller de máscaras, que se realizó el año pasado también, en esta ocasión se pretenden "recuperar tradiciones sobre las que no hay una historia muy clara, pero que sí tenían lugar en los pueblos pequeños para espantar los espíritus antes de la Cuaresma", apuntaron a Ical fuentes consistoriales.

Así, a las 18.30 horas salió el desfile de la calle Los Labradores, con las pandereteras de la Montaña Palentina. Un pasacalles hasta la plaza de Los Jardinillos hizo las delicias del público, antes de la esperada 'Quema del tío', un muñeco artesanal elaborado para la ocasión, que espera en la carpa central. Está fabricado con cortezas de madera. Mientras el fuego hacía su trabajo, el pueblo invitaba a los asistentes a un vino caliente, con la música de Venacapacafolk.

"No queremos romper con el Carnaval habitual de disfraces, pero simplemente intentamos empezar de nuevo con lo que ya había en algunos pueblos. Tenemos testimonios de la comarca que salían con estos trajes. Queremos dar auge a esta parte", expusieron desde el Ayuntamiento.