La Fundación Díaz-Caneja (FD-C) pone «especial énfasis» al programar las exposiciones temporales «en aquellas tendencias, temáticas o movimientos artísticos no expuestos con anterioridad, con el fin de mostrar al público palentino obras y artistas nunca presentados en la ciudad», explica su director, Juan Guardiola, quien incide en que «se planifican muestras interdisciplinares en cinco temporadas al año para los espacios físicos, tanto en los diversos lenguajes de la creación artística como en formatos expositivos alternativos a la presentación tradicional», añade. Este año, el número de muestras superará la treintena.
Así, por las salas 1 y 2, dos espacios de la FD-C que se dedican a exposiciones individuales y colectivas de medio formato de artistas contemporáneos, «teniendo en cuenta la paridad de género, que trabajan en torno al paisaje, la sostenibilidad y las ruralidades», este 2025 desfilarán Carma Casulá (hasta el pasado 19 de enero), Javier Codesal (hasta el pasado 19 de enero), Mercedes Melero, Gerard Ortín, Virginia Villacisla, Samuel Reales, Susana Cámara, Max de Esteban, Sally Gutiérrez y Jorge Yeregui, además del Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León.
En el espacio de entrada a la Caneja «se muestra un programa expositivo habitual de numerosos museos: la obra invitada», señala Guardiola. En este caso se denomina Naturaleza invitada y el objetivo es «poner el foco en un trabajo artístico no perteneciente a la colección del museo, pero en sintonía con el discurso de la fundación», añade el director de la F-DC. Este año, los nombres propios son los de Enrique Radigales (hasta el 2 de febrero), Michelle Stuart, Newton & Helen Harrison, Teresa Murak, Bonnie Ora Sherk y Judy Chicago.
En la entrada a la FD-C (desde el patio) existe un espacio dedicado a la video-creación, donde mostrar obras de videoarte que tienen al paisaje, el medioambiente y el mundo rural como argumento central. Estará ocupado por Toni Serra (hasta el 2 de febrero), Abelardo Gil-Fournier & Jussi Parikka, Akram Zaatari, Carlos Motta, Forensic Architecture y Alfredo Jaar.
«Parte esencial del programa cultural de la FD-C son las artes audiovisuales debido a la importancia que tienen en el discurso artístico contemporáneo», explica Guardiola. Y es que el auditorio del museo se utiliza, en las horas en que no se programan actividades, como espacio expositivo para la proyección de películas y vídeos de artistas nacionales e internacionales que tienen a la naturaleza como su referente de creación. El formato de exhibición es el digital, dando preferencia a aquellas producciones de autor localizadas en colecciones públicas y privadas en España, pero de escasa visibilidad. Este año se verán trabajos de Jumana Manna (hasta el 2 de febrero), Regina José Galindo, The Otolith Group, Basel Abbas & Ryuanne Abou-Rahme,- Chantal Akerman y Dominique Gonzalez-Foerster.
La galería superior de la FD-C dispone de un espacio acristalado que se ha acondicionado para presentar un área artística dedicada al sonido. Los invitados son Grosi Maglioni (hasta el 2 de febrero), Isidoro Valcárcel Medina, Carlos de Hita, Lua Coderch, Eva Lootz y Esther Ferrer. También se dispone de un muro para realizar exposiciones temporales de arte urbano en el patio del museo. El próximo invitado es elDimitry.
programa público. Miércoles X la Caneja es el programa público que reúne las actuaciones que la FD-C ha implantado para convertirse en un centro de arte inclusivo al alcance de toda la ciudadanía. El proyecto, realizado en colaboración con la UPP, destina todos los miércoles a una actividad (conferencia, proyecciones, mesa redonda y presentación de proyectos) que desarrolle los objetivos de la Fundación en relación al arte, la naturaleza, la sostenibilidad y la ruralidad en el territorio. Entre otras citas, figuran Canaletto: visionario del cambio climático; Artemisia Gentilleschi: pintura, coraje y superación; y La esclavitud en el territorio del Arte.
Bajo la idea ecológica de cultura de proximidad, la Caneja presenta iniciativas individuales y colectivas, y para su desarrollo cuenta con la participación del sector artístico local, en calidad de mediadores culturales residentes y activos en la comunidad. Además, invita a espacios y colectivos artísticos a presentar sus propuestas con el fin de mapear el territorio, visibilizar y poner en valor su trabajo.
Asimismo, está programada una intervención artística a cargo de Diego del Pozo. Se trata de dos murales con piezas textiles y de dibujo (pared izquierda del salón de actos y pared grande derecha de la escalera).