Después de confeccionar sus plantillas con las distintas renovaciones y fichajes que se han ido anunciando durante las últimas semanas, es hora de que los tres equipos palentinos de la Tercera RFEF comiencen a probar sus nuevas piezas de verdad, en el terreno de juego. Los tres ya han comenzado sus respectivas pretemporadas, pero el Palencia CF es el primero que ha jugado su primer partido de preparación. Lo ha hecho esta tarde, en el Municipal de Villada, ante uno de sus rivales del Grupo VIII, todo un clásico de la competición, La Virgen del Camino, ante el que ha caído derrotado 0-3.
Antes de que la expedición pusiera rumbo a Villada, el grupo se ejercitó por la mañana en la capital en una sesión de activación destinada a preparar el partido de la tarde, que comenzó a las 19 horas, cuando el calor aún apretaba. Los de Jonathan Prado viajaban con una convocatoria compuesta por Varea, Héctor Blanco, Marcos González, Fer Villar, Capi, Jorge, Fer Muriel, Vallejo, Vallecillo, Gerard Puerto, Fer Bajo, Abel de Prado, Vidorreta, Adri, Herrera, Mario Vallejo, Viti, Emilio Iglesias, Antonio Bueno, Unai y Esdrass. Oportunidad por lo tanto para ver en acción a los nuevos fichajes del club morado para la temporada que comenzará en septiembre, ya que, además, el técnico morado colocó dos onces distintos en cada parte. En la primera jugaron Varea, Marcos González, Fer Bajo, Capi, Abel de Prado, Viti, Vallejo, Esdrass, Vallecillo, Gerard y Vidorreta, mientras que en la segunda saltaron al césped Unai, Bueno, Fer Villar, Héctor Blanco, Emilio Iglesias, Jorge, Adri, Fer Muriel, Mario, Esdrass y Herrera.
Si bien es cierto que del primer amistoso de pretemporada nunca se pueden sacar muchas conclusiones, y mucho menos definitivas, el choque le sirvió a Jonathan Prado para comenzar a ver el desempeño de su plantilla, introduciendo los primeros conceptos tácticos, automatismos que tienen que estar cogidos para la primera jornada de liga. Por ello, pese a la derrota, fue una primera prueba satisfactoria. «Es un test que nos va a venir muy bien. Ya sabemos las cosas que no nos van a valer. La idea era que los jugadores fueran cogiendo sensaciones y que se fueran conociendo entre ellos. Ha habido poca comunicación y se ha visto. No solo a la hora de hablar, sino también de saber cuándo hay que atacar, cuándo hay que romper...», comentaba Prado.