Resonancia Magnética: examen de diagnóstico seguro que proporciona una visión más clara del interior del cuerpo que otras muchas pruebas. La resonancia magnética produce imágenes de dos o tres dimensiones usando un potente imán, ondas de radio y un computador.
El sistema sanitario público tiene un equipo de estas características en el Complejo Hospitalario de Palencia, donde se realizan diariamente decenas de pruebas de estas características.
En los últimos años, muchos de los pacientes palentinos que precisaban este examen eran derivados a un centro privado con el que Sacyl mantenía un concierto. Concretamente, cada año se externalizaban entre 2.500 y 2.700 pruebas de resonancia magnética.
Desde hace diez meses, ese concierto externo con el que se buscaba reducir las listas de espera ha desaparecido. Según explica el director gerente del Complejo Hospitalario de Palencia, José Jolín Garijo, «se ha consignado una utilización eficiente del equipo con el que contamos y se ha optadopor anular ese servicio externo. Entre las medidas de eficiencia se ha optado por la ampliación del horario de atención a los pacientes, a lo que se une el ahorro que supone la eliminación de ese contrato con una empresa externa».
Tras la reestructuración del servicio, los datos del Sacyl indican que en los tres primeros meses del año se han realizado 2.051 exámenes de estas características en el Complejo Asistencial de Palencia, «lo que supone 508 pruebas más respecto al año anterior», puntualiza el gerente.
Esta medida de eficiencia lleva aparejado el refuerzo de personal, todo con el objetivo de «buscar la máxima eficiencia de la máquina».
La resonancia, que realiza un análisis seguro e indoloro, proporciona imágenes claras de partes del cuerpo que no se pueden ver con tanta facilidad con radiografías, tomografías computerizadas o ecografías. Esto hace que sea una herramienta sumamente valiosa para diagnosticar problemas en órganos como los ojos, los oídos, el corazón o en el sistema circulatorio, así como para descifrar problemas en las articulaciones, los cartílagos, los ligamentos y los tendones.
La resonancia magnética también se puede utilizar para identificar infecciones y afecciones inflamatorias o para descartar problemas tumorales.
posibilidades. El director gerente del Complejo Hospitalario de Palencia explica que el equipo de resonancia magnética ofrece muchas posibilidades al tratarse de alta tecnología con gran resolución diagnóstica.
Por ello, aunque en estos momentos solo hay un aparato en Palencia, «en el futuro, cuando tengamos un nuevo hospital en la ciudad, se prevén dos equipos, con lo que se trabajará con más rapidez y disminuirán mucho más las listas de espera, lo que además permitirá ofrecer diagnósticos en un plazo menor de tiempo».
El equipo de resonancia magnética se basa en un imán muy potente que emite radiofrecuencias, captadas por unos receptores que permiten visualizar la señal. Se trata de una técnica que surgió a principios de los años 80 y que tiene entre sus principales ventajas la de obtener imágenes del organismo de forma no invasiva, sin emitir radiación ionizante y en cualquier plano del espacio.
Tiene capacidad para diferenciar mejor que otra prueba de radiología las estructuras anatómicas, al tiempo que ofrece imágenes en las tres dimensiones del espacio, al contrario de lo que ocurre con el TAC (escáner), que ofrece vistas axiales.
El aparato genera campos magnéticos alrededor del paciente y emite ondas de radio que se dirigen a los tejidos a estudiar. Cada corte precisa de 2 a 15 minutos, por lo que se puede tardar en esta exploración entre 30 y 60 minutos.
CÓMO: La obtención de las imágenes se consigue mediante la exposición del organismo a la acción de un campo electromagnético con un imán con una potencia equivalente a quince mil veces el campo magnético de la tierra. Este imán atrae a los protones que están contenidos en los átomos de los tejidos, que se alinearán con el campo magnético.
PROCESO: Cuando se interrumpe la corriente, los protones vuelven a su posición original de relajación, liberando energía y emitiendo señales de radio que son captadas por un receptor y analizadas por un ordenador que las transformará en imágenes. Cada tejido produce una señal diferente. El paciente permanece tumbado en una camilla que se desliza dentro del tubo que genera los campos magnéticos. En algunos centros, las máquinas de resonancia son abiertas, es decir tienen aberturas más grandes y son muy útiles para los pacientes que sufren de claustrofobia.
En la resonancia magnética las imágenes se realizan mediante cortes en tres planos: axial, coronal y sagital, sin necesidad de que el paciente cambie su posición. Las resonancias magnéticas atraviesan los huesos y eso permite ver muy bien los tejidos blandos.