La inclusión de las personas dependientes moderados, calificadas con el Grado I, al sistema de dependencia ha disparado un 38,6 por ciento las prestaciones de teleasistencia y un 63,2 por ciento las de ayuda a domicilio en Castilla y León. Al mismo tiempo ha crecido el número de beneficiarios de centros de día/noche un 31,8 por ciento. Unos datos que se registran desde la entrada en vigor de la norma el pasado 1 de julio y que vienen a certificar la plena implantación de la dependencia en España que vio la luz el 1 de enero de 2007, tras incorporar a las personas valoradas con el último grado, informa Ical.
Son personas con un grado más leve de dependencia como ancianos con movilidad reducida y enfermos de Alzheimer en los primeros estadios de la patología, entre otros. La mayor parte de estos dependientes ya había sido evaluado y, pese a tener derecho a recibir una prestación, no recibía el dinero público por los recortes que impuso el Gobierno central.
No en vano, en el segundo Consejo de Ministros después de ganar las elecciones generales en 2011, el Partido Popular declaró una moratoria para la entrada en el sistema a los dependientes de Grado I. En verano de 2012, se anunció un nuevo retraso por lo que, al final, la incorporación de los dependientes moderados se ha demorado tres años según la previsión inicial del Ejecutivo regional. La Junta de Castilla y León siempre se ha mostrado como la administración autonómica más diligente a la hora de resolver los expedientes del sistema de la dependencia y sin lista de espera en el acceso a las prestaciones, tal y como han corroborado los sucesivos informes de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Fiel a esa línea, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades había incorporado al sistema de dependencia desde julio a 12.245 personas, el 67,8 por ciento de los dependientes de Grado I en la Comunidad, frente al 27 por ciento de la media nacional.
A fecha de 31 de diciembre de 2015, los últimos datos del Imserso señalan que Castilla y León cuenta con 73.546 personas beneficiarias con ayudas que reciben un total de 93.834 prestaciones.
Teleasistencia. De esa cifra, 5.657 corresponden a teleasistencia frente a las 4.081 que había a finales de junio, justo antes de la entrada en vigor de los dependientes moderados. Suponen 1.576 más y un incremento del 38,6 por ciento. Un porcentaje que aumenta hasta el 43,5 por ciento con respecto a enero de 2015.
La incorporación de los casos de Grado I también ha disparado las prestaciones relacionadas con la ayuda a domicilio que aumentaron entre junio y diciembre del año pasado un 63,3 por ciento al pasar de las 11.261 a 18.382 ayudas.
El crecimiento se queda en el 31,8 por ciento en los casos de personas beneficiarias que requieran de un centro de día o de noche, que pasa de las 6.083 a las 8.017 prestaciones.