Eugenio Álvarez del Collado, una de las empresas más consolidadas del tejido industrial de Guardo y con una dilatada conexión con la central térmica de la vecina localidad de Velilla del Río Carrión, refuerza su apuesta por la comarca del Alto Carrión con la puesta en servicio de una planta de valorización de cenizas volátiles.
La nueva instalación se ubica en el municipio guardense, dentro de las propias instalaciones de Eugenio Álvarez del Collado. Asume también el cien por cien de la inversión, que hasta la fecha ronda los cuatro millones de euros, según la información facilitada por la dirección de la propia empresa.
La planta generará, cuando esté a pleno rendimiento, una veintena de puestos de trabajo directos. De momento, la instalación está en fase de pruebas y se van incorporando nuevos elementos como un horno de fabricación nacional y mejoras de manera progresiva en una planta que es «única en Europa» que se prevé que esté a pleno rendimiento en el plazo de cuatro semanas. Esta permite la transformación y comercialización de cenizas húmedas en materiales aptos para el sector de la construcción, más concretamente en la elaboración de cemento y hormigón.
Por el momento, se desconoce cuál puede ser el nivel de producción, aunque, según las estimaciones iniciales con las que trabaja Iberdrola y la propia empresa, rondará las 200 toneladas diarias, 50.0000 al año. Una cifra que hace el proyecto muy atractivo desde el punto de vista económico, pues con el fin del carbón es esperable un mayor precio de la ceniza que permitirá valorizar los vertederos.
SECADO Y DEPÓSITOS
En su fase inicial, la planta de secado aprovecha toda la ceniza y quizá el yeso en el futuro, según el proyecto. El sistema de secado consiste en tromel (cilindro) giratorio con llama, con la que se elimina la humedad existente en el material. El tromel está provisto de una tolva en uno de sus extremos, en la que se vierte el material, y de un molino en el contrario, que ayuda a completar el proceso de secado.
Eugenio Álvarez del Collado dispone de materia prima en la propia comarca, concretamente podrá hacer uso del depósito de cenizas y escorias ubicado en terrenos de Mantinos y al que se accede desde el polígono industrial de Campondón en Guardo. La concesión se remonta a 1966 y, según las últimas estimaciones tiene una capacidad de 1.050.000 m3 de residuos.