La localidad de Buenavista de Valdavia congregó a cerca de 350 comensales en una jornada de la matanza, que se programó por primera vez en 2019 y que, tras el parón provocado por la pandemia de coronavirus, se celebró ayer de nuevo. «Vino gente de toda la comarca e incluso de fuera de ella», comentó el alcalde, Héctor Marcos, que destacó la labor de asociaciones y vecinos para que esta actividad que mezcla pasado, tradición y gastronomía saliera adelante. «La primera fue un éxito y esta también. Es una fiesta que ha montado el pueblo para el pueblo», añadió.
La programación arrancó junto a la báscula con el chamuscado, el lavado y el destazado del cerdo, que fue troceado en cuatro porciones que fueron sorteadas. Posteriormente, se llevó a cabo la elaboración de morcillas y chorizos, dos de los múltiples productos relacionados con este animal del que, la sabiduría popular, dice que se aprovechan hasta los andares. A la hora de la comida, los asistentes se sentaron en las mesas colocadas en la nave para degustar un primer plato de patatas con costilla y un segundo a base de jijas, panceta y lomo. La jornada, que estuvo patrocinada por el Ayuntamiento de Buenavista de Valdavia y que contó con el apoyo de las asociaciones de mujeres, de jubilados y juvenil, terminó con el concierto del grupoClasicorock, de Palencia.