El Palencia CF consiguió el ascenso a la Tercera RFEF tras un tenso y emocionante play-off culminado con su victoria 4-2 ante el Simancas en el choque de vuelta de la final jugado en La Balastera.
El equipo palentino dominaba el encuentro desde el comienzo. Se presentaba con un resultado adverso de la ida y pretendía al menos equilibrarlo enseguida. Y así lo hizo, con un aviso a los cuatro minutos, con varios remates fallidos en el barullo que se formó en el interior del área tras el primer córner del partido. A continuación, uno de los protagonistas de esa acción, Alvi, no fallaba, con un preciso disparo raso junto al palo que abría el marcador en el 7’. Apretaban los morados tratando de sacar mayor provecho de su dominio de salida y, tras un cabezazo de Mito que no encontró portería, llegaba el segundo, antes de cumplirse el cuarto de hora. Lo lograba Garbán con un remate suave, con mucha intención, que culminaba una espectacular incursión de Piojo por la banda derecha, hasta la línea de fondo, desde donde brindó una asistencia de lujo a su compañero, que no erró. Los morados pudieron responder tras sacar de centro, pero Pablo le sacó su remate con el pie a Mito en una gran llegada de Alvi por la banda.
En la reanudación tenía que ser el Palencia CF quien llevara la iniciativa, con el Simancas ya más cansado y conservador (sobre todo a la hora lanzarse al contraataque, donde acompañaban pocos efectivos). Y le costó volver a llevar la iniciativa al conjunto de Pechu. Hasta el ecuador del segundo acto, cuando Chopi remataba a las redes un balón suelto en el área (4-2). Un minuto antes la había tenido el visitante Saúl.
El Palencia CF remonta y asciende a Tercera RFEF - Foto: Óscar NavarroDesde entonces fue el Simancas el necesitado, aunque el Palencia CF no se encerró y aguantó hasta el pitido final, con la pelota lejos de Tomasz. Un pitido que desembocó en la explosión de alegría del equipo palentino.
ENTRENADORES. Pechu reconocía «sentir una alegría profunda, porque para eso vinimos y era un proyecto de ascender sí o sí. Me acuerdo de los jugadores, sobre todo los que menos han jugado. También de los juveniles que nos han ayudado, de los veteranos por su compromiso. A mí, pasara lo que pasara, me tenían ganado. Y de mi familia, porque pasé en Burgos una situación muy desagradable relacionada con el fútbol y a este cuerpo técnico el fútbol nos debía esta alegría. Y nos la hemos cobrado, no sin sufrimiento».
«Habíamos hecho mucho hincapié en no jugar con el retrovisor, en no mirar el marcador, sino ir a por otro gol. Pero nos ha costado».
Gil, técnico visitante, decía sentirse «muy orgulloso de los chavales, que lo han dado todo hasta el final, aunque no ha podido ser. Es un trabajo de tres años, que aún no ha tenido su fruto».