La empresa palentina Faymasa será la primera firma que reactive los terrenos de la antigua azucarera de Monzón de Campos. La compañía acaba de firmar con Ebro, propietaria de la superficie que ocupó la molturadora, la adquisición de cinco hectáreas en las que pretende montar una nueva fábrica. Faymasa tiene la intención de «ampliar las instalaciones» que actualmente tiene en la capital (Calle Francia). «Es algo que estaba en nuestra mente desde hace tiempo. Buscábamos terrenos cercanos a la capital», explica Rebeca Rafael, una de los cuatro hermanos propietarios de la compañía. Y los encontraron en las antiguas instalaciones que Ebro cerró en 2003, en el pueblo del que desciende la familia. La operación se ha demorado algunos años a la espera de poder garantizar que los terrenos «tendrían la dotación necesaria para la instalación», en lo referente a suministro de agua y de electricidad. «Al final ha sido satisfactorio», afirmó Rafael.