El Ayuntamiento de Palencia ha dictado una resolución por la que ha decidido suspender la realización del primer ejercicio de la oposición libre para cubrir ocho plazas de bombero-conductor, prevista para mañana lunes y a la que estaban llamados 106 aspirantes, después de que el titular del juzgado de lo contencioso-administrativo de Palencia haya anulado la convocatoria al considerar que los aspirantes masculinos no compiten en igualdad de condiciones con las mujeres. De hecho, en la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario Palentino, el magistrado lamenta que el Ayuntamiento no haya dedicado «ni media línea» en la convocatoria a justificar el por qué a las mujeres aspirantes se les exige unas marcas o tiempos sensiblemente inferiores a los requeridos a los candidatos masculinos.
El contencioso arrancó cuando siete aspirantes varones a la oposición convocada en abril de este año por el Ayuntamiento presentaron una demanda en el juzgado de lo contencioso-administrativo, por la que solicitaban la nulidad de la misma o, alternativamente, que se eliminaran las bases de varias pruebas físicas previstas, al considerar que no concurrían en igualdad de condiciones con las mujeres.
SIETE DEMANDAS. La demanda de los siete aspirantes (finalmente seis de ellos la retiraron y una séptima se mantuvo) se fundamentaba en el hecho de que las pruebas físicas establecidas en la convocatoria, generaban «una ventaja competitiva en favor de las mujeres, que implicaba que se vulnerara el derecho de igualdad en el acceso a la función pública».
Concretamente, en flexiones máximas de brazo en barra se establecía un mínimo de 15 para hombres y siete para mujeres, mientras que 25 repeticiones para los hombres tenía un baremo de 10 puntos, los mismos que para las mujeres con 12 repeticiones. En velocidad de 100 metros para hombres (máximo 14 segundos) la puntuación estaba baremada con 10 puntos si el tiempo era igual o inferior a 10,50, mientras que para las mujeres (17 segundos de máximo) tenía el mismo baremo con un crono de 14,50. Ocurría algo similar en las pruebas de agilidad y resistencia.
El magistrado, en su resolución, mantiene que «esta falta absoluta de motivación implica la invalidez de la convocatoria en tanto en cuanto si el servicio de extinción de incendios tiene, por las propias características del mismo, una altísima exigencia física, lo que implica como natural el establecimiento de pruebas físicas que permitan demostrar a los aspirantes su idoneidad para llevar a cabo las tareas a las que pueden enfrentarse en el desempeño de su profesión, no puede justificarse dicha disparidad en una mala entendida promoción femenina que facilite el acceso de las mujeres al empleo público».
«Del mismo modo que se impone como requisito -añade el juez- el de no padecer enfermedad o defecto físico que impida el desempeño de las correspondientes funciones, sin que ello implique discriminación alguna, habida cuenta de que en las operaciones de salvamento de personas en situación de riesgo en casos de extinción de incendios merecen ser atendidas por aquellos bomberos cuya selección se haya producido por ser los mejores cualificados, sean mujeres u hombres».
PLAN DE IGUALDAD. La concejala de Personal, Carolina Gómez, aseguró ayer a este periódico que amén de que no descarta presentar un recurso de apelación ante la sala de lo contencioso-administrativo del TSJCyL, esta sentencia supone que el Plan de Igualdad aprobado por el Ayuntamiento «ha saltado por los aires». Dicho Plan se firmó en octubre de 2018, y con vigencia hasta 2022, cuando gobernaba el Partido Popular con Alfonso Polanco como alcalde. Fue firmado por unanimidad por todos los grupos políticos con representación municipal.
Carolina Gómez fue más allá y apuntó que esta resolución judicial podría influir sensiblemente en las convocatorias de oposiciones, no solo para bomberos sino para otras funciones como las de las fuerzas de seguridad del Estado o la Policía Local, entre otras.