Estaba de compras con su madre cuando un anuncio en Radio Aguilar llamó su atención. «Buscaban locutores y la oferta me pareció tan guay que llamé para informarme», apunta Jaime Astuy, que tras superar la correspondiente entrevista se hizo cargo de la programación entre las 14,30 y las 16,30 horas de la emisora municipal. «Tenía 15 años», añade.
Así fue como este joven aguilarense que hoy trabaja en Boomerang -productora de series como Acacias 38 o El Secreto de Puente Viejo y del concurso La Voz- comenzó a guiar sus pasos hacia el audiovisual y los medios de comunicación. «Al principio me puse al frente de las famosas Canciones Dedicadas. Más tarde, de un programa de más de cuatro horas que se emitía los sábados por la tarde y en el que había actualidad, entrevistas y música. Era un gustazo. También hacía cuñas y manejaba el control. La verdad es que aprendí mucho», continúa Astuy.
Un módulo de Imagen y Sonido le llevó poco después hasta Valladolid, aunque siguió siendo un habitual de la radio en verano y Navidad. «Al acabar, Carlos González, uno de los locutores, lo dejó y yo me incorporé a las mañanas con Gema Vicente. Así estuve casi dos años, hasta que me salió una oferta en Happy FM, la emisora digital de Josep Lobató», explica el también presentador y reportero norteño.
«El proyecto era arriesgado, pero a la vez suponía una gran oportunidad. Mi familia y mis amigos me animaron tanto que, al final, me fui a Madrid», indica al tiempo que confiesa que en el director y locutor del famoso programa Ponte a Prueba de Europa FM, encontró un «gran maestro». Mientras tanto, empezó a estudiar Periodismo, «más por un motivo personal que profesional», matiza.
Con el paso del tiempo las condiciones cambiaron y fue en ese momento cuando Jaime Astuy probó suerte en la radio online de Mediaset, donde entró como redactor del programa Morning Glory. Dos años después el espacio inició una nueva etapa y la búsqueda de nuevos presentadores finalizó con su fichaje y el de María Verdoy.
«En poco tiempo, el estudio de radio se convirtió en un plató de televisión y, además de en la web, empezamos a emitir en BeMad. El programa, con 55 minutos de contenidos en directo, funcionó muy bien al principio, pero a la larga se hizo complicado y al final pasó a ser digital con la consiguiente renovación de caras», explica Astuy, que pudo celebrar junto a su compañera y numerosos invitados el programa mil en Cuatro. «Fue una bonita despedida», asegura.
Su perfil «digitalero» le hizo recalar en Boomerang, donde actualmente se dedica a la producción, el contenido de marca y la narración transmedia. También ha aparecido en ficciones como El Internado, Amar en tiempos revueltos o La hora de José Mota, aunque reconoce que el mundo de la interpretación «es muy complicado e inestable».
Finalmente, y aunque la pandemia lo ha impedido en esta ocasión, Jaime Astuy es desde hace varios años el presentador del Aguilar Film Festival, un evento en el que empezó como voluntario. «Sé todo el trabajo que hay detrás y para mí subirme al escenario a presentar es un auténtico regalo», concluye.