D ice la leyenda de la Vuelta a Palencia que su ganador tiene garantizado el paso a profesionales.Y no es un brindis al sol, sino una realidad palpable. El 90% de sus ganadores ha dado el paso al campo profesional nada más ganar la ronda palentina o un año después. Incluso en estos momentos tal complicados para el ciclismo, con escasez de equipos, los ganadores de la ronda palentina han encontrado acomodo. Y es que su vencedor tiene que ser un corredor completo, capaz de desenvolverse en todos los terrenos y eso se valora mucho.
El último en conseguirlo ha sido el estellés Víctor Etxebarría Carrasco, ganador de la última edición de la Vuelta a Palencia. A sus 22 años, retorna al campo profesional, ahora en las filas del equipo continental portugués RadioPopular Boavista.
El pasado año ya corrió en profesionales con el Euskadi, pero su desaparición le obligó a tener que recalificarse en el campo amateur en el equipo de su tierra, el filial del conjunto profesional continental (segunda categoría) Caja Rural Seguros RGA.
En su última campaña como sub’23, Víctor Extebarría brilló en el cuadro navarro, pero el colofón a su brillante temporada llegó en la Vuelta a Palencia. Sin alguna de las jóvenes promesas del cuadro cajero, tomó los galones y sorprendió a todos con una primera memorable etapa que quedará grabada en la historia de la ronda palentina. A falta de 80 kilómetros para la meta, en plena ascensión al durísimo puerto del Escudo, tuvo los arrestos de desafiar al pelotón y a los grandes favoritos protagonizando una escapada épica, y más con el fuerte viento lateral que soplaba de costado en la zona del Pantano del Ebro. Lo que parecía una locura, y más con el par de puertos que le restaban hasta llegar a la meta de Aguilar, se convirtió en una hazaña. Logró el triunfo en esta etapa con 1’11’’ sobre el paquete integrado por el resto de favoritos y sentenció la Vuelta a Palencia.
En los siguientes días no sólo logró mantener el liderato, sino que en la última jornada, la etapa de los páramos, volvió a sorprender a propios y extraños. Cuando se intuía una batalla sin cuartel aprovechando el viento y los posibles abanicos, se metió en una fuga protagonizada por corredores perdidos en la general, quedando con el pie cambiado a sus teóricos atacantes.
Víctor Etxebarría fue líder de principio a fin, algo inédito en las recientes ediciones de la Vuelta a Palencia, realizando además una exhibición portentosa de valentía, clase y fuerza. Pero quedaba lo más importante, que fuese reconocida por algún equipo profesional. La salida más natural para dar el salto era la de su propio equipo, el Caja Rural, pasándolo de amateur al primer conjunto, como ya hiciese el ganador del año 2014, el leones Miguel Ángel Benito. Sin embargo, no fue así. Dan el salto el zamorano Juan José Rosón, Jónatan Lastra y Héctor Sáez, que ya corrió con los pross en la recta final de la temporada.
Así que el estellés, sin la opción de correr en el equipo de su tierra, se buscó la vida y la ha encontrado en Portugal, en el Radio Popular Boavista, junto a otro compañero de equipo, el campeón de España élite Carlos Jiménez, bajo las órdenes de José Manuel Santos.
El cuadro luso pertenece a la categoría continental, la tercera en profesionales, pero tiene un calendario relativamente amplio para que Víctor Etxebarría destaque. La Vuelta a Palencia le dio el empujón que precisaba para subir a profesionales y Etxebarría cumple con su leyenda.
DAVID ETXEBARRÍA: "LA VUELTA A PALENCIA FUE CLAVE EN MI SALTO A PROFESIONALES"
D ice la leyenda de la Vuelta a Palencia que su ganador tiene garantizado el paso a profesionales.Y no es un brindis al sol, sino una realidad palpable. El 90% de sus ganadores ha dado el paso al campo profesional nada más ganar la ronda palentina o un año después. Incluso en estos momentos tal complicados para el ciclismo, con escasez de equipos, los ganadores de la ronda palentina han encontrado acomodo. Y es que su vencedor tiene que ser un corredor completo, capaz de desenvolverse en todos los terrenos y eso se valora mucho.
El último en conseguirlo ha sido el estellés Víctor Etxebarría Carrasco, ganador de la última edición de la Vuelta a Palencia. A sus 22 años, retorna al campo profesional, ahora en las filas del equipo continental portugués RadioPopular Boavista.
El pasado año ya corrió en profesionales con el Euskadi, pero su desaparición le obligó a tener que recalificarse en el campo amateur en el equipo de su tierra, el filial del conjunto profesional continental (segunda categoría) Caja Rural Seguros RGA.
En su última campaña como sub’23, Víctor Extebarría brilló en el cuadro navarro, pero el colofón a su brillante temporada llegó en la Vuelta a Palencia. Sin alguna de las jóvenes promesas del cuadro cajero, tomó los galones y sorprendió a todos con una primera memorable etapa que quedará grabada en la historia de la ronda palentina. A falta de 80 kilómetros para la meta, en plena ascensión al durísimo puerto del Escudo, tuvo los arrestos de desafiar al pelotón y a los grandes favoritos protagonizando una escapada épica, y más con el fuerte viento lateral que soplaba de costado en la zona del Pantano del Ebro. Lo que parecía una locura, y más con el par de puertos que le restaban hasta llegar a la meta de Aguilar, se convirtió en una hazaña. Logró el triunfo en esta etapa con 1’11’’ sobre el paquete integrado por el resto de favoritos y sentenció la Vuelta a Palencia.
En los siguientes días no sólo logró mantener el liderato, sino que en la última jornada, la etapa de los páramos, volvió a sorprender a propios y extraños. Cuando se intuía una batalla sin cuartel aprovechando el viento y los posibles abanicos, se metió en una fuga protagonizada por corredores perdidos en la general, quedando con el pie cambiado a sus teóricos atacantes.
Víctor Etxebarría fue líder de principio a fin, algo inédito en las recientes ediciones de la Vuelta a Palencia, realizando además una exhibición portentosa de valentía, clase y fuerza. Pero quedaba lo más importante, que fuese reconocida por algún equipo profesional. La salida más natural para dar el salto era la de su propio equipo, el Caja Rural, pasándolo de amateur al primer conjunto, como ya hiciese el ganador del año 2014, el leones Miguel Ángel Benito. Sin embargo, no fue así. Dan el salto el zamorano Juan José Rosón, Jónatan Lastra y Héctor Sáez, que ya corrió con los pross en la recta final de la temporada.
Así que el estellés, sin la opción de correr en el equipo de su tierra, se buscó la vida y la ha encontrado en Portugal, en el Radio Popular Boavista, junto a otro compañero de equipo, el campeón de España élite Carlos Jiménez, bajo las órdenes de José Manuel Santos.
El cuadro luso pertenece a la categoría continental, la tercera en profesionales, pero tiene un calendario relativamente amplio para que Víctor Etxebarría destaque. La Vuelta a Palencia le dio el empujón que precisaba para subir a profesionales y Etxebarría cumple con su leyenda.
SÓLO TRES GANADORES NO DIERON EL SALTO
Desde la etapa en blanco y negro de la Vuelta a Palencia, el ganador de la ronda palentina ha dado el paso a profesionales. En esta nueva andadura a todo color, las treinta última ediciones, sólo tres vencedores no han pasado a profesionales: Rodolfo Alcides (1987), Juan manuel Toribio (1993) y Juan Carlos Escámez (2006). Hay un cuarto que todavía no ha dado el salto, Cristian Cañada (2013), pero todavía está en activo y hay opciones. Los últimos diez corredores en lograrlo fueron: J. Rafael Martínez (2003, Imoholding Portugal), David Martín (2004, Barbot), Diego Gallego (2005, Viña Magna), Arturo Mora (2007 y 2008, Caja Rural), Higinio Fernández (2009, Caja Rural), Sergey Chernetskiy (2010, Itera-Katusha), Jesús Ezquerra (2011, Leopard-Trek), David Desmencht (2012, Veranclassic), Miguel Ángel Benito (2014, Caja Rural), David Etxebarría (2015, Boavista).