Estamos tan acostumbrados a usarla que es muy difícil llegar a imaginar que renunciamos a ella y la desinstalamos de nuestro teléfono móvil. Al Whatsapp se le perdona todo, incluso cuando sus propietarios anuncian un cambio en las condiciones de uso que va a comprometer más, si cabe, la confidencialidad de nuestros datos personales.
La aplicación de mensajería instantánea líder a nivel global, que fue adquirida por Facebook en 2014, está avisando a sus clientes por medio de un mensaje de que el próximo 15 de mayo entrarán en vigor las nuevas condiciones de uso, y que si el usuario quiere segur usando la aplicación, hay que aceptarlas.
Para responder a la pregunta de qué suponen para el ciudadano de a pie esas nuevas condiciones, hemos contactado con Amador Aparicio, Chief Security Envoy en 11Paths, la Unidad de Ciberseguridad de Telefónica, y profesor en el Centro Don Bosco de Villamuriel.
«Whatsapp es la aplicación de mensajería más utilizada en el mundo, tanto para nuestro ocio, como a nivel laboral. En su nueva política de privacidad se destaca cómo las empresas de Facebook podrían utilizar toda nuestra información de Whatsapp para mejorar sus servicios y la experiencia al usarlos, hacernos llegar información personalizada y sugerencias, invitarnos a aceptar integraciones con otras empresas, etc.», detalla Aparicio.
Este experto informático recalca que la mayoría de las veces aceptamos las condiciones de uso sin tan siquiera leerlas. «Son textos largos y farragosos», reconoce Amador Aparicio, aunque eso no debería ser óbice para conocerlas a fondo.
Los cambios anunciados por Whatsapp están encaminados a permitir el cruce su información. «Con Facebook, sí, pero también Instagram», pone como ejemplo el experto informático de cabecera de DP. «Mucha gente piensa que esta medida no va a afectar a aquellos usuarios que no tengan Facebook pero se equivocan. Whatsapp proporcionará toda la información generada a Facebook y también otros datos que la propia aplicación conoce de nosotros, de nuestro dispositivo o de las redes a las que nuestro dispositivo se conecta», advierte Amador Aparicio.
«Además, en este caso, el usuario final no tiene la posibilidad de elegir si los datos generados a través del uso de Whatsapp quiere o no que se compartan con Facebook», añade.
Un usuario medio desconoce la cantidad de información que esta aplicación es capaz de obtener con el uso diario. «No es solo el uso que hacemos de la aplicación, sino también cuáles son los ajustes de nuestro dispositivo, el tiempo total que la utilizamos, la duración de la interacción total con cada uno de nuestros contactos, si estás en línea, si preferimos los mensajes, qué videollamadas hacemos, si formas partes de grupos, o si, por ejemplo, muestras estados», enumera Aparicio.
«Además, a partir de ahora se tendrán en cuenta servicios comerciales utilizados desde Whatsapp, con lo que obtendrán los datos de las transacciones que realicemos desde la app», añade este experto en seguridad informática, que recuerda también que, además, la aplicación «también recibe información de nosotros por otros usuarios». «Cualquier persona que nos tenga en su agenda y utilice Whatsapp está proporcionando nuestro nombre, número de teléfono, fecha de nacimiento, el lugar en el que vivimos o información relacionada con nuestro trabajo», comenta.
Y, por si esto no fuese suficiente, Amador Aparicio alerta de que Whatsapp conoce dónde estamos de forma aproximada, por ejemplo, la ciudad y el país en el que nos encontramos.
La pregunta obligada ante esta situación es qué puede hacer el usuario, y la respuesta que ofrece Amador Aparicio es contundente: «Prácticamente nada». «Toda la información sobre la que no tiene capacidad de decisión -y es mucha- permite obtener un perfilado bastante aproximado del usuario en función de toda la información que recoge de él y de su dispositivo móvil», sentencia.
Habrá quien, tras leer todo esto, decida borrar la aplicación de su móvil. «Existen aplicaciones como Telegram, que solo accede al nombre que te has puesto, los contactos, el teléfono y el identificador como usuario, datos muy esenciales; o Signal, que solo guarda el número de teléfono», pone como ejemplo.