Piruetas en el Cerrato

David Correia
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Los niños de Villamuriel pudieron disfrutar de una presentación y un taller de parkour en su pueblo

Piruetas en el Cerrato - Foto: Óscar Navarro

Eran las seis y media de la tarde cuando los niños y niñas de Villamuriel empezaban a llegar al patio del colegio Pradera de la Aguilera para recibir sus primeras clases de parkour.

Lo primero, una presentación por parte del monitor, Ares Díez, que explicaba a los pequeños, la mayoría de en torno 12 años, las actividades que iban a realizar en la tarde veraniega. Minutos después eran los asistentes los que realizaban las presentaciones, con el objetivo de que empezaran a conocerse entre ellos.

Una vez introducidos todos, el parkour empezó a reinar en Villamuriel. La tarde comenzó con una exhibición que corrió a cargo de Ares, Álvaro Fernández (representante de Flow Drops Palencia) y algunos de los jóvenes que practican esta disciplina en la capital, como Javi, Mario, Adrián o Víctor.

Piruetas en el CerratoPiruetas en el Cerrato - Foto: Óscar NavarroMomento entonces para los saltos de longitud, mortales y volteretas lanzadas, más conocidas como leones. Los asistentes, con los ojos bien abiertos para empaparse de lo que después intentarían imitar, animaban sin cesar a los deportistas.

Una vez finalizada la muestra, Ares comenzó con el taller de iniciación para los más pequeños. Lo primero de todo fueron los estiramientos, con el objetivo de acabar la tarde sin lesionados. El monitor, que se colocaba en el centro, daba indicaciones a los chiguitos, que, invadidos por la responsabilidad que demandaba el momento, seguían de forma obediente los pasos de Ares.

Más tarde, el monitor y los demás deportistas se pusieron manos a la obra a enseñar algunos pasos básicos a los asistentes. Entre ellos sí había alguno que había practicado esta disciplina anteriormente, siempre de forma inicial, pero para la mayoría de ellos eran sus primeros movimientos. En un primer momento se notaba nerviosismo entre los niños, pero gracias a las indicaciones de los monitores fueron cogiendo soltura, hasta finalizar la tarde habiendo aprendido ciertos ejercicios de una complejidad media.

LA VIDA SALTANDO. Álvaro Fernández, palentino, es uno de los jóvenes que ayudaron a Ares con la exhibición y el taller en la tarde de ayer.

Álvaro realiza parkour desde hace apróximadamente cinco años. Reconoce que «nunca antes me había dado por interesarme por esta disciplina, pero una tarde de verano, invadido por el aburrimiento, vi un vídeo en internet y me gustó. A partir de ahí empecé a hacer mis primeros pasavallas y a entrenar por mi cuenta».

Por otra parte, el palentino señala que se considera uno de los pioneros del parkour en Palencia. «Cuando yo comencé a interesarme por esto, los que hacíamos parkour podíamos contarnos con los dedos de las manos. De hecho, yo intentaba animar a la gente y mover todo un poco por redes sociales. Ahora puede habercentenares de chavales que se han apuntado en la provincia. La evolución se nota y no podemos alegrarnos más por ello», comenta Álvaro Fernández.

Además, Ares Díez explica que en el mundo del parkour se respira un ambiente muy sano. De hecho, reconoce que para él no existe la competitividad, sino que se alegra de todos y cada uno de los logros que consiguen sus compañeros. Álvaro ratifica estas palabras, añadiendo que «la competición es contra uno mismo, tratando de superarse, y no contra los demás». Un ejemplo de que el parkour, que podría considerarse deporte olímpico en 2024, está de moda en la provincia.