La provincia se une al voluntariado en remoto

A. Benito
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El colaborador palentino Francisco Javier Franco y otros tres compañeros buscan fórmulas para impulsar la transformación de la agricultura de subsistencia y secano de Mozambique en otra de regadío

La provincia se une al voluntariado en remoto

La Covid-19 ha demostrado que la cooperación internacional no cesa, y aún menos en vacaciones. Un total de 60 CooperantesCaixa saben que ahora es cuando resulta más importante, y ante la imposibilidad de viajar a los que eran sus países de destino, van a desarrollar sus proyectos en remoto por segundo año consecutivo. 

En Castilla y León, seis personas se han sumado a esta nueva fórmula de voluntariado, entre ellos, el palentino Francisco Javier Franco, un trabajador prejubilado de la entidad bancaria que lleva varios años participando en las actividades de laObra Social La Caixa. En esta ocasión, Franco ha dado un paso más y se ha embarcardo en este programa internacional denominado Work 4 Progress, cuyo principal objetivo es promocionar el empleo de calidad entre mujeres y jóvenes con dificultades económicas de India, Perú y Mozambique. 

Los participantes en CooperantesCaixa aportan sus conocimientos, habilidades y experienca en la materia en la que son especialistas para poner en marcha programas de cooperación alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que colabora la Fundación la Caixa junto con ONG locales. «Nuestro proyecto es muy simple, pero a la vez extremadamente ilusionante», explica el cooperante palentino, que junto a tres compañeros busca fórmulas para transformar la agricultura de subsistencia y secano del noreste del país africano en otra de regadío.

La provincia se une al voluntariado en remotoLa provincia se une al voluntariado en remoto«La finalidad es encontrar un sistema que aporte excedente para generar economía y una mejor alimentación de la población», apunta Franco. A nivel técnico, personal de la ONG Cesal ha desarrollado junto a estudiantes universitarios un aparato portátil de bajo coste que, conectado a una bomba, permite extraer agua de pozos, ríos y lagos. «Como no hay sistemas eléctricos, el prototipo aprovecha la energía del sol», indica Franco.

Cesal lo ha bautizado con el nombre de Burro Solar y ya lo ha testado. «Ahora, nueve de estos aparatos se van a aplicar en ocho hectáreas y nuestro trabajo como voluntarios es estudiar la viabilidad financiera para construir otros 200 y comercializarlos», continúa el cooperante palentino, que reconoce el enorme reto que supone desarrollar este proyecto en una zona «muy vulnerable», en permanente conflicto y con grandes problemas «sociales, económicos y también naturales». 

El objetivo, por tanto, es que las personas mozambiqueñas que se dedican a la agricultura, la mayoría mujeres, «compren» la idea. Para ello, Franco y sus colegas plantean pequeños productos como los microcréditos o los préstamos temporales. Tampoco desdeñan la posibilidad de que la empresa que ha desarrollado los prototipos actúe como intermediaria en una primera fase o aprovechar las ventajas de instrumentos como la cooperativa. «La puesta en marcha de este proyecto requiere de mucha imaginación», asegura Franco.

El voluntario palentino también destaca la importancia de que Cesal haya testado los prototipos con componentes locales y asegura que en un futuro esta iniciativa, además de dar empleo a numerosos jóvenes, podría beneficiar a más de 3.000 personas. «Estamos buscando una parcela financiera en un marco muy difícil e inestable, pero nuestro deseo es que el proyecto prospere», indica.

En cuanto al modo de trabajar, hay gente de Fundación la Caixa en Mozambique que actúa como enlace con la ONG. «Es difícil hacerse una idea de la cultura social y económica del país sin estar allí», reconoce Franco, quien no oculta que le gustaría desplazarse hasta el país africano. Sin embargo, mientras continúe la crisis sanitaria, el equipo seguirá trabajando mediante reuniones online para avanzar en este proyecto que, ante todo, intenta mejorar las condiciones de vida de la población mozambiqueña.

612 VOLUNTARIOS. En CooperantesCaixa, que se lleva desarrollando desde hace dieciséis veranos, ya han participado 612 voluntarios, que ponen al servicio de la comunidad su experiencia y sus conocimientos en la materia en que son especialistas, proporcionando asistencia a 60 ONG en 23 países de América Latina, Asia y África. 

También se están llevando a cabo proyectos con la Fundación Aga Khan y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y, por primera vez, en esta edición distintos voluntarios colaborarán con el programa MoM, realizado desde Fundación la Caixa en alianza con Acnur en Etiopía para reducir la mortalidad infantil y mejorar la situación nutricional de niños menores de 5 años y de sus madres.

VOLUNTARIADO INTERNACIONAL ESPECIALIZADO. El programa CooperantesCaixa facilita la participación de trabajadores en activo, prejubilados y jubilados en proyectos de desarrollo local en países de todo el mundo. Todos ellos son voluntarios del grupo CaixaBank que colaboran en actividades altruistas de proximidad a lo largo de todo el año. Los cooperantes han sido elegidos tras un proceso de selección en el que se ha tenido en cuenta el perfil, la experiencia y las expectativas de cada candidato. Además, los trabajadores seleccionados han recibido formación y sensibilización, y han aprendido nociones sobre cooperación internacional, contexto político, económico y social del país de destino, motivaciones y objetivos del proyecto, y el trabajo específico que realizarán. El periodo de intervención del voluntariado virtual será variable y flexible, persiguiendo siempre generar el mayor impacto posible en los proyectos locales.