Dile que la quiero, Que la detengan o Bye, bye son solo algunos de los grandes éxitos que llevan acompañando a los palentinos en cada fiesta y en cada celebración desde principios de siglo. Suenan en las verbenas, se escuchan en la radio y triunfan entre aquellos para los que estos temas se han convertido en himnos del ocio, la diversión y los buenos momentos.
Con los primeros acordes, rápidamente se les viene a la cabeza el cantante que las ha dado vida. Y es que las canciones son solo letras sobre el papel hasta que alguien las pone alma. Esa que David Civera plasma en cada tema, cada vez que se sube a un escenario, en cada bolo y en cada concierto, como el que ofrecerá mañana en Santibáñez de la Peña (23 horas, campo de fútbol). Y es que Civera es talento con mayúsculas. Música en estado puro, buenas vibraciones y éxitos.
Sus temas llevan años acompañando a los palentinos en fiestas y verbenas. ¿Cuál es el secreto para que se hayan mantenido en el tiempo?
Si tengo un público leal después de tantos años es porque he sabido mantenerme fiel a mí mismo.Mi prioridad absoluta ha sido siempre el público, mucho más que los premios y los grandes reconocimientos de la industria de la música.
Llevo una vida absolutamente normal, y la gente eso lo sabe y lo valora. No vivo en el show business, vivo en Teruel y hago una vida absolutamente normal.
¿Cuáles no pueden faltar en sus conciertos, como el que ofrecerá mañana en Santibáñez de la Peña?
Si me voy sin cantar Que la detengan me echan del pueblo. Tampoco pueden faltar Dile que la quiero y Bye, bye. Hace mucho que no estoy en Palencia y tengo muchas ganas.
¿Qué se van a encontrar los santibañeses e incondicionales que acudan al campo de fútbol?
Se encontrarán con un montón de emociones y recuerdos. Hay una generación que ha crecido conmigo, con canciones de éxito que tocaré en directo con arreglos nuevos y sorprendentes. Será un concierto muy familiar y dinámico para volver a conectar con el público. Tengo muchas ganas de escenario.
Se van a sorprender, porque además de escuchar los éxitos como Que la detengan, Bye, bye, Rosas y espinas o la nueva Entre amigos, van a descubrir un David Civera que tiene muchos mensajes que transmitir a través de su música, con canciones muy bonitas y con mucha temática.
Ahora que se habla mucho de Chanel y SloMo, usted también tuvo la suerte de participar en Eurovisión en 2001 con un meritorio sexto puesto. ¿Cómo recuerda aquella experiencia?
Lo bueno es que Eurovisión vuelve a estar en la boca de todos. Hemos conseguido un tercer puesto increíble y toda España se ha volcado con ella. Chanel tiene un talento innegable, cantar y bailar en directo como lo hace ella es muy difícil. Yo estoy feliz y orgulloso de su talento.
Me he visto reflejado en ella. La de 2021 fue una de las ediciones de máxima audiencia en el festival en España y esa frescura ha regresado después de veinte años.
¿Le ayudó el festival en su carrera?
Yo creo que sí, pero hay que tomárselo con filosofía. Era mi oportunidad de tener una carrera y subí al escenario diciendo aquí estoy yo.
¿Cómo ha evolucionado en los profesional desde entonces? ¿Qué ha cambiado y qué permanece?
Uno va evolucionando, pero mantengo la ilusión. Nunca la puedes perder para hacer nuevos proyectos y estar en el mundo de la música. Ahora hay más rodaje, más experiencia, y he caminado hacia un estilo mucho más personal.
¿Es más difícil triunfar en provincias pequeñas como Palencia o Teruel, de donde usted es natural?
Actualmente hay muchas más opciones. Con Internet, cualquiera se puede grabar un vídeo, aunque esté en el pueblo más remoto. Si hay talento real, llega a las compañías.
¿Qué tal se presenta el verano en cuanto a conciertos?
Con mucha ilusión y con muchas fechas cerradas hasta octubre en una gira con la que estoy muy contento. Quiero disfrutar de este verano y de todo lo que me está ofreciendo.
Tendría ganas de regresar a los escenarios tras la pandemia
Hay una actividad frenética en torno al mundo de la música en el que apenas descansamos, pero en el momento en el que ponemos un pie en el escenario se nos pasa todo. Es curativo, es terapia. Yo soy mucho de conectar con el público y lo echaba de menos.