La creación de ciclocalles habilitará 70 vías para ciclistas

Carlos H. Sanz
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Una señalización específica otorgará a estos vehículos el status de usuarios de pleno derecho de las calzadas

La creación de ciclocalles habilitará 70 vías para ciclistas

El Ayuntamiento presentará hoy en la comisión de Tráfico la regulación de la red de ciclo-calles y ciclo-carriles de la ciudad, es decir, el diseño de que recibirán las vías de la capital con el objetivo de favorecer la integración de las bicicletas en el tráfico diario. El plan global incluye la intervención en unas 70 calles de la capital, pero el primer paso que debe dar el Ayuntamiento es lograr el apoyo del resto de partidos de la oposición a los cambios en la ordenanza municipal que regula en tráfico rodado en la ciudad.

Así, con el objetivo de realizar una serie de actuaciones específicas dirigidas tanto a automovilistas como a ciclistas para posicionar socialmente la bicicleta y el resto de vehículos de movilidad personal (VMP) como vehículos de pleno derecho en calzada y promover el respeto hacia los ciclistas y la conducta colaborativa en el tráfico, el Consistorio quiere dar forma a las denominadas ciclo-calles y ciclo-carriles.

Una ciclo-calle será una calle de estructura normal en la que se ha introducido señalización específica horizontal para subrayar el estatus de la bicicleta como vehículo. Además, serán vías en las que se cuidará especialmente el estado del firme y los posibles problemas de visibilidad y maniobrabilidad, así como otros elementos como la disposición del aparcamiento automóvil, siempre para hacerla más adecuada a los ciclistas y a los conductores de VMP.

Además, de forma opcional, se abre la posibilidad de instalar en ellas elementos como badenes, señales de limitación de velocidad o semaforización para reducir la velocidad del tráfico motorizado y el estrés de los ciclistas, y favorecer la comunicación y cooperación entre usuarios.

Los ciclo-carriles, por su parte, son calles de varios carriles en los que uno de ellos -suele ser el derecho- es tratado y considerado como una ciclo-calle, con los objetivos y elementos de una ciclo-calle.

El equipo de Gobierno defiende la identificación de esas nuevas vías de la red de la ciudad porque son «de ejecución sencilla, bajo coste, alta visibilidadad e impacto social». «Han demostrado en varias ciudades tener un efecto positivo en la calidad del tráfico que no se limita al uso de la bicicleta», se recoge el texto sobre el que se debatirá hoy.

Señalización.  El número de desplazamientos diarios en bicicleta en la capital fluctúa entre un 1,20 y un 1,35%. Según el plan de movilidad ciclista del Ayuntamiento, en el que se recoge el despliegue de medidas como la de los ciclo-carriles, el 60% de los ciclistas circula por aceras y zonas peatonales, una situación vista como un «potencial foco de conflicto». 

El Ayuntamiento lleva trabajando desde principios de año para modificar la ordenanza de Tráfico e incluir la normativa dictada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), los patinetes eléctricos, y cuyo punto de mayor debate está siendo la regulación de la circulación de estos vehículos y bicicletas por zonas peatonales y aceras. La propuesta definitiva del Ayuntamiento, a falta de ser aprobada, prohíbe de forma expresa su circulación por las aceras y zonas peatonales de la ciudad, aunque abre «de forma excepcional» un horario comprendido entre las 21 y las 8 horas, «siempre que se realice a paso de peatón -sin exceder los 6 km/h- y siempre que la afluencia de peatones lo permita».

La habilitación de estos ciclo-carriles y ciclo-calles ganará espacio para las bicicletas en la calzada. Según consta en el texto que se debatirá hoy en Comisión, para que los ciudadanos sepan distinguir cuándo están circulando por uno de ellos, se señalizarán al inicio de cada vía, así como cada vez que se produzca una incorporación lateral a la vía principal, existiendo una distancia máxima entre ellas de 100 metros.

El dibujo que se pintará en la calzada es el de una bicicleta con dos líneas que apuntan hacia el sentido de la marcha. Tendrá unas dimensiones aproximadas de 200x560 cm y se instalará en el centro del carril para que los automóviles, bicicletas y VMP circulen por encima.

Además, estas señales podrán ir acompañadas de una horizontal de limitación a 30 km/h, cuando sea preciso asociar la reducción de velocidad a la presencia de bicicletas, sobre todo en vías de dos carriles.