La niña de 7 años que el martes sufrió una intoxicación por monóxido de carbono a consecuencia de una mala combustión de la caldera de gas del domicilio familiar y por la que murió su hermano de 10 años y también resultaron afectados sus padres ha recibido el alta hospitalaria del complejo Marqués de Valdecilla de Santander, según informaron a este periódico fuentes policiales.
Las mismas fuentes indicaron que tanto ella como sus padres fueron derivados al complejo hospitalario cántabro el mismo día en el que ocurrieron los hechos debido a la grave situación en la que los tres se encontraban.
Los tres pacientes, nada más ingresar, fueron derivados a la sala hiperbárica del hospital santanderino. La terapia de oxigeno hiperbárico consiste en respirar oxígeno en una cámara a presión en la que la presión atmosférica se eleva hasta tres veces más que la normal. En estas condiciones, los pulmones pueden respirar hasta tres veces más oxígeno de lo que sería posible bajo la presión normal del aire.
Asimismo, las mismas fuentes consultadas por este periódico indicaron que los padres, de 43 y 40 años, aún permanecen en el complejo Marqués de Valdecilla.
Por otro lado, un buen número de vecinos del barrio de San Juanillo salieron ayer a las 19 horas a las ventanas y terrazas de sus casas para homenajear al niño fallecido, alumno del colegio Sofía Tartilán.
Cabe recordar que en el domicilio, ubicado en la calle Los Fresnos del barrio de San Juanillo, residían cuatro miembros de una misma familia, el matrimonio de 47 y 43 años de edad respectivamente y dos hijos, un niño de 10 años, ahora fallecido, y una niña de 7.
Al parecer, empezaron a sentirse ya un día antes, según la información aportada por la Policía Nacional, mal creyendo que podrían ser síntomas relacionados con el «coronavirus». Y esta misma mañana, tras llamar al 112 y mientras llegaban los servicios sanitarios, la madre se puso en contacto telefónico con un compañero de trabajo, al que comentó lo que les estaba ocurriendo, y éste a su vez se puso en contacto con los servicios policiales que acudieron al domicilio.
Al llegar al lugar, los servicios sanitarios trasladaron rápidamente hasta el servicio de urgencias del hospital al matrimonio y a la hija, pero no pudieron hacer ya nada por la vida del niño de 10 años, el cual ya estaba fallecido. Se activó el protocolo para estos casos, y se personó en el lugar la comisión judicial, junto con policía científica y policía judicial, decretando el juez el levantamiento del cadáver