La institución Marista fue fundada en Francia por Marcelino Champagnat en 1817. Los primeros hermanos llegaron a España en 1886 con el propósito de aprender español y desplazarse después a Buenos Aires como misioneros. El retraso en la salida para Argentina favoreció su implantación, que en el caso de la provincia fue en Carrión de los Condes donde se establecieron (1912) para formar hermanos con destino a Hispanoamérica. En 1914 abrieron escuela en Vallejo de Orbó y en 1921 en Barruelo de Santullán para escolarizar a los hijos de los mineros. En 1918 se hicieron cargo en Venta de Baños de un colegio para los hijos de ferroviarios, y es de ahí desde donde llegan a la capital palentina.
Fue el 16 de septiembre de 1920 cuando los primeros hermanos Maristas empiezan su labor educativa en el número 18 de la calle Menéndez Pelayo de la ciudad. Este centenario es el que ayer Marista Castilla comenzó a celebrar, y lo hizo con un acto en la plaza Mayor en el que contó su trayectoria, de lo que se encargaron los alumnos Luis Encina, Alejandro Merino y la profesora María José Álvarez.
ampliaciones En el curso 1923-24 el colegio se traslada al actual solar, con una comunidad de ocho hermanos que atiende a un centenar de alumnos. Con el paso de los año se suceden ampliaciones y reformas con el objetivo adaptar las instalaciones a la creciente demanda. Como igualmente se relató en este primer acto del centenario, los buenos resultados de los alumnos y la participación del colegio en actividades culturales y pastorales conllevan la necesidad de un nuevo edificio y mejoras en el patio. En 1965 se inician las obras del actual colegio, en el que se empezaron a impartir las clases en el curso 1968-69.
Actualmente, el colegio Marista Castilla tiene 800 alumnos, 55 profesores, cuatro hermanos Maristas y seis personas que prestan servicio en conserjería, administración o secretaría.
identidad. Marista Castilla celebra cien años de vida, en los que ha formado a 5.000 alumnos, que «han recibido como principal seña de identidad el esfuerzo, el sentido de la familia y la sencillez, representados en las tres violetas que simbolizan el carisma de la institución Marista». Como se puso de manifiesto en este primer acto del centenario, Marista Castilla se ha adaptado a los cambios en la sociedad y la educación «con metodologías activas centradas en el alumno, aplicando las nuevas tecnologías, el trabajo por proyectos, las inteligencias múltiples y, sobre todo, dando lo mejor de nosotros a los alumnos y las familias que confían en el modelo educativo Marista».
También «han sido y son fundamentales» los clubes deportivos y los movimientos juveniles scouts y MarCha para, a través del deporte, la pastoral y el tiempo libre «educar en valores como el respeto, la convivencia, el trabajo en equipo, la solidaridad, tan importantes y necesarios en la sociedad actual».
El alcalde de la ciudad, Mario Simón, se dirigió a la comunidad educativa del Marista Castilla, congregada en la plaza Mayor, y dio la enhorabuena al centro, a sus profesores y hermanos «por educar cada día con un espíritu solidario, basado en el respeto y el trabajo duro, unos valores heredados de vuestro fundador». También hizo referencia el alcalde a la celebración de las 28 Olimpiadas de Maristas, que movilizarán a alumnos de otros colegios de la geografía española, incluso de Portugal. «Quiero pediros que aprovechéis para enseñarles Palencia, que conozcan nuestra ciudad, nuestra historia, nuestros monumentos. Que les mostréis la ciudad de la que os sentís orgullosos», afirmó.
Por último, Mario Simón recordó a los alumnos que, «por encima de las buenas notas, es aún más importante que el día de mañana seáis buenas personas».