La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acaba de publicar ‘Agromatrix Revolution’, un completo análisis, original y fresco, sobre el futuro del sector agrario español en la nueva economía digital y verde. El director técnico de la organización, José Luis Miguel, toma como base el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sobre la estructura económica de las explotaciones agrarias españolas para formular la ‘Ley del Hardware’ de la agricultura moderna: economía de escala. Según este criterio, «un valor mínimo de dimensión económica, variable en el tiempo, es condición necesaria para que una explotación agraria profesional independiente pueda ser rentable».

De forma complementaria, José Luis Miguel desarrolla la segunda ley necesaria para operar con éxito en el nuevo contexto post-pandemia, la ‘Ley del Software’ de la agricultura moderna: cooperación. La formulación de dicha ley concluye que «la viabilidad económica, social y ambiental de una explotación agrodigital vendrá determinada por su adecuada integración en redes de conocimiento». En este capítulo se desarrolla el concepto de «explotación agrodigital» y su carácter estratégico para facilitar la rentabilidad de la actividad agraria y dar respuesta al mismo tiempo a las nuevas demandas ciudadanas y al marco regulatorio comunitario en materia medioambiental. Tras el tratamiento de los datos y el maridaje con ambas leyes, el autor sostiene que, del millón de explotaciones existentes, 310.000 están llamadas a convertirse durante la próxima década en la columna vertebral de nuestro tejido productivo.

En el tercer bloque de contenidos, el responsable de COAG desarrolla una teoría para garantizar la rentabilidad del modelo social y profesional agrario y caminar hacia «una agricultura con agricultores» del siglo XXI. Antes, en el epígrafe ‘El Gran Reinicio del Foro de Davos o cómo conseguir que las pymes, autónomos y trabajadores paguen la factura de la transición hacia una economía digital y verde’, alerta, con argumentos muy sólidos, sobre los peligros de abrazar sin matices la propuesta de las élites económicas globales. «En el caso de la agricultura y la alimentación, el modelo social y profesional de agricultura es mayoritario en Europa, estando integrado por un gran número de unidades de producción independientes, en manos de los hombres y mujeres del campo y distribuido por todo el territorio. Es una ‘agricultura con agricultores’ y es también un modelo de vida y alimentación. Este modelo es radicalmente incompatible con el paradigma tecnológico inhumano que nos propone el ‘Gran Reinicio’ del Foro de Davos, según el cual la tecnología no ayuda o complementa, sino que sustituye al agricultor», afirma.

La parte final del estudio recoge 22 líneas de actuación para crear un marco político y económico favorable al modelo social y profesional de agricultura y a las pequeñas y medianas explotaciones. El director técnico de COAG lo define como «una apuesta por el ser humano, en la seguridad de que los hombres y mujeres del campo son capaces de aportar más al conjunto de la sociedad de lo que puede ofrecer la máquina más avanzada y la tecnología más novedosa».

Políticas públicas del listado.

- Defensa del modelo social y profesional de agricultura en el marco de una política común e integrada en el marco europeo. La Unión Europea es el principal mercado para nuestras producciones agrarias y nuestro principal suministrador. No existe ninguna alternativa viable a la integración de la agricultura española en el ámbito europeo.

- Desarrollo de redes de conocimiento en el ámbito europeo y español.

- Implantación de Servicios de Asesoramiento a la Explotación Agrodigital.

- Fomento de estructuras de colaboración entre las diferentes explotaciones agrodigitales, por ejemplo a través de cooperativas. Puesta en marcha y desarrollo de redes de conocimiento entre las estructuras económicas.

- Retención y desarrollo del talento. Medidas que promuevan y favorezcan el desarrollo de un tejido de empresas y profesionales agro-tecnológicos.

- Implantación de la formación reglada para la transformación agrodigital.

- Puesta en marcha del código de conducta de intercambio de datos agrarios por acuerdo contractual.

- Regulación de las plataformas de datos agrarios.

- Desarrollo e implementación de la estrategia de digitalización para todo el sector agrario en España.

- Caracterización y priorización de la explotación agrodigital viable en el marco del modelo social y profesional. La actual definición de explotación prioritaria debe modernizarse teniendo en cuenta las dos leyes de la agricultura XXI, economía de escala y cooperación.

- Acceso a financiación favorable para que las explotaciones agrodigitales alcancen dimensiones viables.

- Priorización del relevo generacional.

- Creación de una figura societaria adaptada a la explotación agrodigital y a la estructura de propiedad de la tierra con un tratamiento fiscal favorable.

- Beneficios fiscales en relación a la transmisión de explotaciones agrodigitales, incremento de dimensión, transferencias de derechos de ayudas y cuotas de producción, instalación de nuevos agricultores, arrendamientos de tierras, inversiones en innovación, etc.

- Regulación u ordenación de explotaciones ganaderas para evitar la implantación de macroexplotaciones con efectos nocivos en el ámbito social y ambiental.

- Limitación a la concentración de tierras.

- Aplicación de techos a las ayudas directas de la PAC.

- Simplificación normativa.

- Caracterización y valoración de los bienes públicos que el modelo de agricultura social y profesional ofrece a la sociedad.

- Actualización urgente de la Ley de la Cadena Alimentaria.

- Promoción de energías renovables en el sector agrario y de la figura de la Explotación Agrodigital Productora de Energías Renovables como inversión estratégica para la reducción de la dependencia energética.

- Consolidación y mejora de regadíos.