La nevada histórica de 2015, que cubrió de blanco durante semanas los pueblos de la Montaña Palentina, sepultó el primer refugio del Club de Montaña Espigüete en Cardaño de Arriba, cuyos orígenes se remontan al año 1969. Siete años después de aquel fatal acontecimiento, y tras meses de intenso trabajo y resolver una montaña de trámites, los socios de este veterano colectivo con sede en la capital pueden disfrutar ya de unas nuevas instalaciones, que han levantado con mucho esfuerzo estos entusiastas de los valles, los ríos y las cumbres del norte de la provincia.
El nuevo refugio, que se inauguró oficialmente el pasado sábado, esta vez en Cardaño de Abajo, a poco más de seis kilómetros del original, ofrece a los montañeros y apasionados por el turismo rural una casa de 125 metros cuadrados totalmente reformada y equipada con capacidad para albergar a dieciséis huéspedes.
El alojamiento ofrece a sus inquilinos un espacioso dormitorio dotado con literas, una amplia zona destinada al comedor, una cocina de tipo americano con todas las comodidades y un baño, y cuyas reservas se pueden completar ya a través de la página web www.clubespiguete.es.
En definitiva, un atractivo turístico más para la Montaña Palentina, comarca por la que siempre ha apostado el Club Espigüete, que toma el nombre de uno de los picos más emblemáticos e icónicos de la provincia. «Nuestro compromiso con la zona sigue patente. Continuaremos promocionándola y atrayendo gente a Cardaño», apunta su presidente, Jesús Asensio.
UN LARGO PROCESO
Llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil, más bien una escalada de largo recorrido. Cabe recordar el trabajo que realizaron los socios del club para limpiar por completo la parcela que ocupaba el antiguo refugio y el proyecto fallido de su reconstrucción al encontrarse en terrenos del Parque Natural Montaña Palentina.
Después hubo que buscar la nueva ubicación, negociar el precio de la venta del inmueble con sus anteriores propietarios, resolver los trámites administrativos y meterse de lleno en la reforma, que ha dado como resultado unas amplias instalaciones al servicio de los apasionados por el turismo activo, en contacto directo con la naturaleza en una zona rica en recursos.
Para ello, Espigüete ha contado con una ayuda económica de la Diputación que asciende a 40.000 euros, a lo que hay que sumar las aportaciones del club y de sus socios para hacer realidad su nuevo hogar. Un sueño que esperan completar, en un futuro y si las reservas funcionan según lo esperado, con la rehabilitación de la planta superior del inmueble, en la que aún no han intervenido.