La media de edad de los coches que circulan por Castilla y León es de 13,8 años, frente a los 13,2 de media nacional, que creció desde los 12,7 debido a que la crisis sanitaria del COVID-19 impidió la venta de 350.000 vehículos en España, según datos de la patronal de los concesionarios, Faconauto, recogidos por Ical.
Por comunidades autónomas, las edades medias más elevadas se registraron en Ceuta (15,8), Melilla, (15,4) y Castilla y León (13,8) mientras que los mejores datos correspondieron a Cataluña (12,1), Comunidad Valenciana (12,3) y Comunidad de Madrid (12,4).
En ese sentido, Faconauto demandó reactivar el mercado, facilitando al ciudadano la adquisición de vehículos más eficientes y seguros con planes de achatarramiento realmente efectivos. La matriculación de vehículos nuevos, a juicio de la patronal, es la mejor garantía para frenar el envejecimiento del parque, ya que además permite retirar del mercado de usados los coches con más de diez años, actualmente predominantes.
De igual modo, Faconauto cree, como viene planteando el sector, que la medida que tendría un efecto más positivo sobre el rejuvenecimiento del parque sería abordar definitivamente un cambio en la fiscalidad del automóvil, que también aceleraría la descarbonización de la movilidad hacia la que avanzamos.
“La reactivación de los planes de incentivos, como el Moves o el Renove, debe ser una delas prioridades del Gobierno para frenar este envejecimiento, dado que la edad del parque automovilístico con el paso de los meses va en aumento, poniendo en riesgo la seguridad de conductores y viandantes y retrasando la necesaria descarbonización del parque", indicó la organización.
Asimismo, señaló que la pandemia, además, ha frenado la venta de vehículos nuevos y sobre el reciente anuncio del Gobierno de la ampliación del Plan Moves II con 20 millones, aseguró que no es suficiente porque está enfocado únicamente al vehículo eléctrico, tecnología que aún está "madurando".
"Es importante, por tanto, afrontar la renovación del parque y dinamizar el mercado mediante planes de achatarramiento y una reforma fiscal que penalice a los vehículos más antiguos y que más contaminen. Por otra parte, estamos trabajando con el Gobierno en el Plan MOVES III no solo para el incremento de las partidas sino también para que los miles de vehículos eléctricos automatriculados por los concesionarios tengan salida en el mercado”, manifestó el responsable de Asuntos Públicos de Faconauto, Juan Luis Fernández.