El límite máximo de velocidad a 30 kilómetros por hora en las vías urbanas de un único carril por sentido, una medida que afecta a siete de cada diez calles de España y que lleva en vigor un año y medio, ha evitado una de cada cinco muertes en siniestros de tráfico en 2021. En el caso concreto de Palencia, los atropellos en las vías urbanas se han reducido un 75  por ciento si el dato se compara con el registrado a lo largo de 2019 (58) y los que se llevan acumulados en los diez primeros meses de este año (15), según los datos proporcionados a Diario Palentino por fuentes de la Policía Local. Es verdad que aún quedan dos meses para que concluya el ejercicio pero es evidente que dicha reforma vial ha tenido sus consecuencias para bien. 

Dejando fuera el año 2020 (primer año de la pandemia del covid con confinamiento incluido), los datos proporcionados indican que en 2018 el número de peatones atropellados en la capital ascendieron a 51, mientras que en 2019 esta cifra se elevó a los 58. 

Asimismo, antes de la entrada en vigor de la normativa, entre enero y mayo de 2021 se contabilizaron 10 arrollamientos de personas por vehículos por las calles de la capital, mientras que de mayo a diciembre, ya con las nuevas reglas para conducir, los atropellos sumaron 16, para totalizar en total 26 incidentes. De forma más resumida, desde mayo de 2021 hasta el día 20 de este mes se han registrado en la capital un total de 31 atropellos, que siguen siendo casi la mitad de los contabilizados en los dos últimos años antes de desencadenarse  la pandemia del coronavirus, lo que indica que la reforma sí ha tenido un impacto positivo.

PORCENTAJES. En una entrevista a la Agencia EFE, el director general de Tráfico, Pere Navarro, aseguró recientemente que 2021 cerró con 417 fallecidos en las vías urbanas, lo que supone 102 menos, es decir, un descenso del 20 por ciento en relación con 2019. Navarro añadió que la siniestralidad vial se mueve en unos porcentajes de más/menos un 5%. 

Durante la entrevista, el director general de Tráfico apuntó que en las ciudades 30 se ha evitado también uno de cada cuatro atropellos mortales y casi un tercio de las muertes de mayores de 65 años, un colectivo «especialmente sensible» en la movilidad de las urbes. Además, los motoristas fallecidos en accidente han disminuido un 17 por ciento. Unas cifras que, según el responsable de la DGT, acercan la seguridad vial a los objetivos marcados para el decenio de reducir en un 50 por ciento las muertes en accidente de tráfico.

Y añadía: el paso siguiente sería una «significativa» reducción de las señales de tráfico y, en una segunda fase, la retirada de algunos de los semáforos.

A Tráfico también le preocupa el número de atropellos en autopistas y autovías; la mayor parte de las víctimas son personas que por algún motivo se han bajado del coche y que la DGT está tratando de concienciar de ese riesgo a través de campañas que tiene intención de intensifica.

No obstante, España se sitúa a la cabeza de Europa en las tasas más bajas de siniestralidad, con 32 fallecidos por millón de habitantes, frente a los 44 de media de la Unión Europea, y por delante de países como Finlandia, con 40, Francia, con 45, y muy cerca de Alemania (31).

 Por lo demás, la Jefatura Provincial contabilizó durante el pasado año a lo largo y ancho de la provincia un total de 151 accidentes de tráfico con daños personales, que generaron el fallecimiento de nueve personas: siete en carretera y dos en las vías urbanas de la capital.

Seis de los nueve fallecidos eran usuarios vulnerables de las vías: cuatro peatones, un ciclista y un motorista.  Los accidentes de tráfico en 2021 también provocaron 34 heridos hospitalizados graves y 164 heridos leves. Los referidos cómputos incluyen tanto los accidentes ocurridos en vías interurbanas como en vías urbanas y únicamente considera la evolución de los heridos durante las 24 horas siguientes al momento de producirse el accidente de tráfico.

Los siete fallecidos en las carreteras palentinas durante 2021 convirtieron a la provincia, junto a Zamora, en la quinta española con menor número de víctimas mortales en vías interurbanas. Las provincias que lograron mejores resultados que la nuestra fueron Guadalajara y Segovia, con cuatro fallecidos cada una, y Salamanca y Ávila, con cinco fallecidos cada una.