La entidad Wizink Bank ha sido condenada a devolver 35.000 euros € de intereses abusivos de una tarjeta revolving a un empresario palentino, según indicó Artemio Quijano, director general de la start up DonRecuperador.com, que se hizo cargo del litigio.
Los hechos juzgados parten del año 2003 cuando el cliente suscribió un contrato de una tarjeta de crédito con la entidad británica Barclaycard, cuyo negocio en España fue adquirido en 2016 por Wizink Bank. Tras 17 años de uso de la tarjeta para compras habituales personales y de su negocio en el que la entidad la había ido aumentando unilateralmente la línea de crédito inicial hasta los 12.500 € euros, el cliente advirtió que por más recibos que pagaba su deuda no se amortizaba puesto que de 300 euros€ de su recibo mensual habitual, más de 200 euros se iban solo a pagar intereses.
El juzgado de primera instancia Nº 7 falló a favor del empresario palentino condenando a la entidad a anular el contrato de la tarjeta de crédito. En la propia sentencia se recoge que el interés estipulado del 26,82% era manifiestamente desproporcionado y notablemente superior al interés medio del dinero dado que el interés medio de las operaciones de crédito al consumo en el año de celebración del contrato de la tarjeta de crédito rondaba el 8% frente al cercano 27% aplicado. Por consiguiente, en aplicación de la Ley de Represión de la Usura vigente en España desde 1908 se anula el contrato obligando a Wizink Bank a devolver al demandante todas aquellas cantidades abonadas que hayan excedido del capital dispuesto. En ejecución de sentencia, Wizink Bank ha cancelado la deuda de 12.185 euros€ que mantenía el cliente con la entidad y ha recibido la extraordinaria cantidad de 22.874€ de principal. La suma de la deuda cancelada y de la cantidad recuperada sobrepasan los 35.000€euros.
«Hay miles de clientes en la provincia que pagan religiosamente la cuota mensual de su tarjeta con intereses usurarios que quizá en ocasiones por desinformación, otras por vergüenza del cliente por reconocer una deuda, no dan el paso a reclamar la nulidad de esos contratos que los juzgados están reconociendo a miles de afectados», asegura Artemio Quijano.