El Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión está volcado en la promoción turística y a este sector confía la inmensa mayoría de los proyectos que presenta a los fondos, ayudas y subvenciones destinados a la reconversión de las cuencas minera. En este contexto, quiere rehabilitar el hotel Fuentes Carrionas, de su propiedad y con categoría de dos estrellas, para convertirlo en un moderno complejo de montaña provisto de 30 habitaciones. Su puesta en servicio, tras años sin uso, podría generar en torno a 25 puesto de trabajo.
La inversión total de la reforma ronda los 800.000 euros, para cuya financiación el Consistorio acudirá al Ministerio para la Transición Justa y el Reto Demográfico. El proyecto quiere convertir a la instalación -construida en 1970 y reformada en 1998- en un complejo de referencia en la comarca norteña.
El resultado será un hotel con categoría de tres estrellas, con una serie de servicios añadidos tales como un SPA, una zona para conferencias, pequeños actos públicos o privados o una «potente» zona de restauración. «Estos valores añadidos potenciarán el negocio hotelero al mismo tiempo que abrirán nuevos mercados puesto que su funcionamiento podrá ser independiente del negocio matriz», señalan desde el Ayuntamiento.
La reapertura del Fuentes Carrionas generará 25 empleos
Con esta intervención, se persigue poner en valor su patrimonio, eliminar los riesgos inherentes a un edificio en estado de abandono, generación de riqueza para las arcas municipales mediante la explotación del negocio y fomentar el turismo en la zona como factor clave de desarrollo económico.
DISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS
El hotel Fuentes Carrionas cuenta con cinco plantas: bajo, sótano y tres alturas. En el espacio reservado para las habitaciones se ampliará el distribuidor para mejorar su accesibilidad. Asimismo, se intervendrá en los baños y se renovarán las divisiones para mejorar el aislamiento acústico e incrementar la calidad del alojamiento.
En la planta baja se redistribuirán casi todos los espacios. Se eliminarán servicios que puedan trasladarse al sótano, tales como lavandería, vestuarios de personal o almacenes. Se creará una recepción amplia y se dotará al establecimiento de una sala de cortesía para los huéspedes y de una de usos múltiples que potenciará el uso alternativo.
De igual modo, la zona de hostelería se reformará completamente, y contará con cafetería, restaurante y terrazas, con uso directo desde el interior o exterior. Todo ello con el criterio de espacios abiertos, diáfanos e interconectados. En el sótano, además de los servicios auxiliares del hotel, se creará una zona de SPA, para uso indistinto de los huéspedes o de otros clientes, lo que se convertirá en uno de sus grandes atractivos.
Desde el punto de vista estético, se plantea dar más presencia y rotundidad a la fachada, con el objeto de mejorar su imagen y que esta sea reconocible. A tal efecto, se busca un recubrimiento con una malla arquitectónica, dándole una aspecto moderno, tecnológico y sofisticado, según recoge el proyecto.