Al campo no le sobra casi de nada, y mucho menos gente. Los mayores van desapareciendo, es ley de vida, y los jóvenes que debería tomar su lugar, en general, no quieren saber nada de la actividad agraria o ganadera. Aparte de ser oficios esclavos, arrancar una nueva explotación es costoso, burocráticamente complejo y las perspectivas de rentabilidad, dada la situación actual del sector, no son nada halagüeñas. Así las cosas, la mayor parte del potencial relevo generacional se busca el jornal en las ciudades con trabajos en principio más seguros y estables.
Pero a partir de ahora, aquellos jóvenes que quieran comenzar o afianzar su actividad profesional en el entorno rural cuentan con una nueva oportunidad para hacerlo posible. El Programa Puebla, lanzado recientemente por Corteva Agriscience y Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), abre el plazo de inscripción y recepción de candidaturas de proyectos innovadores que fomenten el futuro del sector. Se trata de una iniciativa que nace con el objetivo de frenar el abandono del medio rural a través del apoyo a ideas empresariales impulsadas por jóvenes españoles. Una iniciativa de financiación y difusión que pretende premiar aquellos proyectos que fomenten el futuro del campo y el relevo generacional en el sector.
Lógicamente, la agricultura y la ganadería son las dos actividades con más peso en el campo y se les prestará la atención debida, pero Elena Catalina, de Corteva Agriscience, recalca que no se van a ceñir solo a esas dos profesiones y que cualquier proyecto tiene posibilidades en el Proyecto Puebla. «Hay tres factores que van a marcar la decisión del jurado: que las ideas provengan de personas jóvenes, que ayuden a fijar población en el medio rural y que sean viables y puedan tener continuidad en el tiempo», explica. Además, se tendrá en cuenta el impacto medioambiental, el grado de innovación y la transformación digital. Los seis elegidos al final del proceso recibirán una dotación económica por valor de 7.500 euros, así como la puesta en marcha de una campaña de difusión y visibilización del proyecto entre asociados de Alianza ALAS, instituciones, medios de comunicación y redes sociales.
Según cuenta Catalina, es el primer año que se pone en marcha y hasta el momento «está llamando la atención, se ha interesado mucha gente». Las candidaturas van llegando, pero dado que la preparación de un proyecto de este tipo exige bastante tiempo y dedicación, cuentan con recibir la mayor parte en las últimas fechas del plazo de inscripción. Añade que la intención es que el Programa Puebla tenga nuevas ediciones en años venideros.
Los jóvenes agricultores o ganaderos que tengan ilusión, ideas y no quieran abandonar sus raíces por falta de oportunidades podrán presentar su candidatura a través de el sitio de internet www.programapuebla.es hasta el 1 de julio de este año. Solo han de ser menores de 40 años y contar con un proyecto del ámbito agrario, agroalimentario o relacionado de otro modo con el mundo rural que esté en fase de desarrollo y se vaya a ubicar en entornos de no más de 20.000 habitantes.
La elección final estará en manos de un jurado experto formado por representantes de ALAS Agricultura, que serán los principales encargados de evaluar la posible viabilidad de la iniciativa dada su experiencia en este campo, y la compañía agrícola Corteva Agriscience. El proceso finalizará el 1 de septiembre de 2021 con la posterior comunicación y entrega de premios de las seis propuestas ganadoras. En la web del programa se encuentra toda la información, así como todos los anexos descargables para la presentación de las candidaturas.
El girasol financia
Los agricultores que elijan semillas de girasol Pioneer® en la campaña de siembra 2021 también estarán siendo parte del motor principal de Puebla, contribuyendo directamente a generar los fondos necesarios para impulsar los proyectos ganadores presentados por los jóvenes. Corteva destinará una parte de los beneficios obtenidos a través de las ventas de pipa de su marca Pioneer® a financiar y visibilizar las seis ideas empresariales que resulten elegidas. Y todo ello sin elevar el precio de las semillas, según aclara Catalina.