El temporal Arwen se despidió ayer de la provincia con menos virulencia de la prevista y dejando un manto blanco sobre decenas de pueblos del norte tras una noche de fuerte viento y nieve. Las temperaturas no alcanzaron cotas tan bajas como las de invierno, lo que permitió a lo largo de la mañana que se recobrase la normalidad en la mayoría de las localidades afectadas, según explicaron los alcaldes de los principales municipios norteños.
La nieve acumulada alcanzó espesores de 60 centímetros en pueblos como Barruelo, incrementándose hasta los 1,10 metros en la zona de La Pernía. «Ha sido un día largo de trabajo, ya que la pala ha comenzado a trabajar a las seis de la mañana y ha terminado hace apenas un rato», explicaba Mariano San Abelardo, alcalde de La Pernía, quien entrada la noche confirmaba a DPque aunque aún quedaban algunas calles con nieve, las comunicaciones por carreteras estaban garantizadas.
Desde Barruelo, su regidor, Cristian Delgado, confirmaba que a medio día, gracias tanto a los medios desplegados por el resto de administraciones como por el propio Ayuntamiento, «el pueblo estaba transitable aunque con precaución». «Ahora toca estar muy pendiente de las inundaciones por el deshielo», explicaba el alcalde.
Un manto blanco sobre el norte de la provincia - Foto: BragimoDesde Cervera, Jorge Ibáñez confirmaba que tras las dificultades por la irrupción del temporal durante el sábado, el pueblo había recobrado la normalidad. «La intensidad de la nevada nos pilló por sorpresa pero hoy [por ayer] por la mañana ya estaba todo el dispositivo preparado y la situación se ha normalizado», detalló.
Desde Guardo, Juan Jesús Blanco incidió en que había sido «una noche complicada por la ventisca». «Por suerte, el tiempo ha respetado por la mañana y se ha podido limpiar las calles sin problema. Incluso se ha celebrado la Ruta del Escalofrío», comentó el alcalde. En Aguilar, su regidora, María José Ortega, aseveraba que pese a la cantidad de nieve caída, no se habían producido avisos ni incidentes de gravedad. «Al no helar, la limpieza ha sido sencilla gracias a que el personal y la maquinaria estaban preparados desde primera hora».
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En cuanto al tráfico rodado, hubo que lamentar el accidente de una quitanieves de Carreteras del Estado, que volcó en la N-627, en la curva de Villarén de Valdivia. Su conductor resultó herido y fue trasladado al hospital Río Carrión. La nieve obligó durante la madrugada a embolsar vehículos pesados en Quintana del Puente a petición de Burgos. Unos 40 tuvieron que esperar a que mejoraran las condiciones, pero emprendieron viaje antes de las 8 de la mañana.