El anuncio de Pablo Casado de cambiar de ubicación la sede del PP de la calle Génova ha provocado reacciones diferentes entre los jefes autonómicos del PP. Mientras que la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el murciano Fernando López-Miras lo aplaudieron con entusiasmo, otros barones como el gallego Alberto Núñez Feijóo, el andaluz Juanma Moreno y el castellanoleonés Alfonso Fernández-Mañueco se limitaron a expresar su respeto.
Además, varios de ellos como Feijóo y Mañueco reconocieron públicamente que se enteraron de esa decisión en el mismo Comité Ejecutivo. También el portavoz del partido y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Sí que podría estar al tanto de ese cambio de ubicación la máxima responsable de la Comunidad de Madrid, ya que el PP madrileño ocupa la primera planta de Génova 13. «Adiós Génova. Es el momento de nuevas ideas, pero también fusiones», afirmó Ayuso en Twitter nada más conocerse la noticia.
También el presidente de Murcia calificó de «acertada» la iniciativa. «El futuro de todos no puede verse lastrado por los actos de unos pocos. Acertada decisión del presidente Casado», tuiteó.
«Esa es una decisión de la dirección nacional que yo respeto y no tengo nada más que añadir», comentó el presidente de Andalucía.
Mientras, el número uno de la Xunta de Galicia se limitó a constatar que la idea «del equipo nacional» fue trasladada en la reunión del Comité Ejecutivo y que es «una cuestión interna de intendencia del partido», por lo que las opiniones al respecto deben darse también en el ámbito interno del PP.
Lo que resulta evidente es que el pésimo resultado que se ha cosechado en las elecciones catalanas ha supuesto un jarro de agua fría en las filas populares, y el liderazgo de Casado vuelve a estar en entredicho desde algunos sectores del partido, que piden cambios y que se «escuche más» a los territorios.
Sobre el cambio de sede ironizó la vicepresidenta segunda del Gobierno, Carmen Calvo:«Le aconsejo centrarse para cumplir su papel importante en la política española». También criticó que el PP considere que «lo único que tiene que hacer es cambiarse de piso».