Los colegios electorales abrieron este domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Portugal, que se encuentra confinado para frenar una tercera ola que está dejando cifras sin precedentes pero que permite a sus ciudadanos salir este domingo para votar.
Más de 10,8 millones de electores, un millón y medio en el extranjero, están llamados a las urnas para elegir al jefe del Estado, en unos comicios en los que se prevé una gran abstención debido a la pandemia.
Los sondeos dan una clara victoria en primera vuelta con cerca del 60% de los votos al actual presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que aspira a un segundo mandato en el Palácio de Belém.
La atención está puesta en el dato de abstención, que puede ser histórico, y el propio presidente admitió esta semana que, si este indicador supera el 70%, es probable que el país tenga que volver a votar en una segunda vuelta.
De los seis rivales de Rebelo de Sousa, los sondeos atribuyen el segundo lugar a la exeurodiputada socialista Ana Gomes (14,5%), seguida por el líder de la extrema derecha, André Ventura (12,5%).
El resto de aspirantes tienen proyecciones por debajo del 5%: la eurodiputada del Bloco de Esquerda Marisa Matías, el eurodiputado comunista João Ferreira, el liberal Tiago Mayan y Vitorino Silva, que no tiene el apoyo de ningún partido pero que ya se presentó a las presidenciales de 2016, en las que acabó sexto.
Votar en pandemia
Pese a que Portugal está confinado desde el día 15, está permitido salir hoy de casa para acudir a las urnas, un día después de que se registrasen nuevas cifras récord de toda la pandemia: 274 muertes y 15.333 contagios.
Se ha ampliado el número de mesas electorales y el sistema de voto anticipado, con el que más de 130.000 personas depositaron su papeleta en las urnas hace ya una semana.
Para ir a votar es obligatorio el uso de mascarilla y se recomienda llevar su propio bolígrafo.
Además, se han recogido las papeletas de los infectados y las personas en aislamiento en sus propios domicilios, aunque se quedan sin votar los que han dado positivo o han sido puestos en cuarentena en los 10 días previos a los comicios, unas 45.000 personas, según medios locales.
También se ha permitido que los ancianos que viven en residencias puedan votar en el propio centro.
Los colegios electorales cerrarán este domingo a las 19:00 horas en el Portugal continental y Madeira, y una hora después en el archipiélago de las Azores, debido a la diferencia horaria.