«Prácticamente llenos».Así responde el presidente de la AsociaciónGeneral de Hostelería de Palencia (AGH), Jaime Antolín, al preguntarle por la ocupación de los restaurantes con banquetes de comuniones durante los próximos fines de semana. «Digamos que esta es un campaña segura y que se reserva con meses de antelación. La tradición es que los niños hagan la comunión. Aunque me imagino que haya menos que antes, todavía hay los suficientes para tener los restaurantes palentinos cerca del pleno», expone el responsable de AGH, que habla de un precio del cubierto que oscila entre los 40 y los 80 euros y de un convite al que acuden entre 20 y 30 personas.

Un buen ejemplo lo encontramos en el hotel Rey Sancho, que lleva años haciendo un buen balance de esta época del año. Y todo planificado con mucho tiempo.Su director,Raúl Pastor, comenta que las primeras reservas para las próximas comuniones se produjeron, incluso, antes de que  se celebraran las de 2024. «Se hacen con más de doce meses de adelanto. Empezamos ayer a trabajar y tenemos completos todos los fines de semana (sábados y domingos) del próximo mes y el primero de junio», detalla el empresario. De hecho, comenta que su negocio se encuentra inmerso en la campaña de contratación de 2025. «Ya tenemos cubiertos todos los sábados y los domingos se están empezando a completar. Esperamos que antes de este verano tengamos todas las fechas ocupadas del próximo año», añade.

Además, Pastor comenta que llevan dos años «con algo más de alegría a la hora de componer  los platos de los banquetes, que están siendo más altos de precio». «Igual antes habían bajado un poco, pero al menos este año y el anterior los menús están siendo buenos. De unos precios que iban entre los 50 y 70 euros se ha pasado a unos que van de los 60 a los 80 euros», explica. Eso sí, lo que no cambia mucho es la cifra de invitados. Calcula que por su establecimiento pasa, de media, una treintena de personas por comunión. «Prácticamente son siempre los mismos porque es una celebración muy familiar. En una boda sí que se puede invitar a muchos compromisos  y amigos, pero aquí no», detalla el director del Rey Sancho.

Por su parte, el responsable del hotel Castilla Vieja, Eduardo Relea,  también firma un buen balance de las comuniones. «Siguen la tendencia de los últimos años tras pasar la pandemia», asegura. «Es un trabajo bastante uniforme que depende de las fechas de las parroquias. Las principales fechas, en las que coinciden en varias iglesias, están reservadas con mucha antelación. Los fines de semana principales de mayo están completos. Solo queda algún hueco en días que se salen de la normalidad del resto», recuerda el empresario, quien también comenta que las primeras llamadas para contratar servicios de este tipo comienzan un año antes. 

«Cada vez la gente se preocupa más y cuando sabe el día de la celebración va a buscar un lugar para el banquete. Me parece una decisión sabia, sobre todo en los eventos con un número importante de invitados.Si la cifra es menor digamos que hay más opciones de encontrar sitio», explica. En su caso, cifra en 25 el promedio de comensales por convite y añade que, a la hora de comer, ofrecen a las familias un dossier de menús preestablecidos «en los que permitimos cambios y modificaciones, así como varias opciones para elegir». «Esto es, básicamente, lo de todos los años. Unos optan por un menú más elaborado y otros, por uno más estándar. No hay gran diferencia respecto a anteriores comuniones.Se mantiene igual», señala Relea.

TRAJES DE LOS NIÑOS. En líneas generales, la temporada de comuniones también ha sido buena para las tiendas que venden los trajes de primera comunión. Al igual que sucede con los banquetes, los negocios de moda empezaron a recibir encargos antes de Navidad. Si la reserva en los restaurantes se hace con un año de antelación, la compra de la ropa también se lleva a cabo con bastante tiempo de antelación. 

Parece que los palentinos siguen a pies juntillas el refrán «a quién madruga, Dios le ayuda».«Siempre montábamos el escaparate con los trajes de la primera comunión en Las Candelas. Pero desde hace unos cuatro años empezamos a venderlos incluso antes. El primero de esta campaña nos lo compraron en octubre», comenta Elsa Gutiérrez, de Cres Moda. En este punto, detalla que la afluencia de clientes ha sido igual que en ejercicios precedentes. «Las comuniones siempre funcionan», apunta. En términos similares se expresa Nuria Lozano, de Módena.

«Las ventas han sido buenas, como en años anteriores. La gente empieza a mirar antes y en octubre se puede dar por iniciada la campaña», comenta.
EmiliaColinas, de Gala's, explica que la campaña «ha sido bastante decente», aunque admite que antes de la pandemia de coronavirus había un mayor movimiento, aunque tampoco se atreve a dar una explicación a esta bajada.  Por último, habla de que los niños y las niñas cada vez llevan trajes más variados. «Hay muchísimas opciones. Hay trajes informales pero elegantes y muchas novedades», detalla Colina. En este punto coincide con el resto de negocios. «Si siempre fuera igual usarían el de un familiar», concluye Colinas.