Al andar se hace camino y tendiendo raíles se crea la vía. Y entre una cosa y otra, los andenes para el AVE de la estación de Palencia están cada día más cerca de los de Valladolid-Campo Grande. 

Al sur de la capital, entre Villamuriel de Cerrato y Venta de Baños, más allá del cambiador de anchos que marca la frontera entre lo que es ciudad y lo que es campo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha comenzado el despliegue de acero en barras largas soldadas de 288 metros cada una. Imagínense un tren de pasajeros, el Alvia patito (S-130), por ejemplo. Pues el raíl, y el tren que lo transporta, es más largo que el patito y un campo de fútbol más.

De ahí que la labor de tendido de la primera de las dos vías que unirán Palencia con Valladolid, pasando por Venta de Baños, sea laboriosa, peculiar cuanto menos y semeje a primera vista una tecnología poco vinculada a la Alta Velocidad: Arrastrado y a tirones. Pero efectivo y rápido.

Los raíles se sueldan en fábricas como la de Valladolid (Redalsa) a partir de barras de 18 metros dejando las uniones inapreciables entre unas y otras. Formados hace meses, han esperado en el banquillo de la Base de Montaje de Villada a que les llegara el turno de saltar al campo.

Allí se cargan trenes carrileros y se expiden en dirección al punto más alejado donde hay vía ya montada. Llegan más al sur de Palencia porque desde hace unas semanas toda la vía está lista para trenes de obra entre la localidad villadina y Grijota, así como en el corredor de la capital palentina. 

 

Villamuriel-Venta de Baños. Estos días uno de esos trenes carrileros de la empresa Ferrovial (adjudicataria del contrato) se encuentra entre Villamuriel de Cerrato y  Venta de Baños. En la mañana de ayer, justo a la salida del túnel que une los valles del Carrión y del Pisuerga 

El método de tendido es simple. El tren, marcha atrás, se sitúa en los últimos metros de vía montada. En este caso, la cola está junto a la salida del túnel.  Una máquina toro-oruga engancha los raíles de 288 metros y, con el tren parado, tira de ellos. Los va arrastrando hasta que ha sacado todo el acero y cuando un raíl se acaba, en el propio tren carrilero los operarios enganchan el siguiente para que la oruga tire y tire. Así varios kilómetros de vías en movimeinto. Ayer, por ejemplo, con el tren en la boca del túnel, el toro-oruga estaba frente al polígono venteño. Una vez tendidos los metros necesarios para formar el camino de hierro, los operarios sujetan el acero a las traviesas de hormigón y el tren carrilero avanza (siempre marcha atrás) para iniciar la operación de descarga del siguiente tramo de vías.

 

Doble Vía. De esta forma se ha llevado a cabo el montaje del tramo entre Villada y Palencia (que irá en su mayor parte en vía simple) y se seguirá hasta Valladolid.

Sin embargo, sur de Palencia hasta Valladolid, la Línea de Alta Velocidad será en vía doble. Esto no cambiará el modo de montaje de la primera de las vías que se instalará, pero sí podría smodificar el de la segunda ya que también se puede usar otro método. Así, el tren carrilero circularía por la vía ya montada y descargaría los raíles en la de al lado colocándoles en su sitio (a falta del anclaje que se hace a mano) mediante unos desviadores que deslizan la barra larga a medida que el tren avanza.

Sólo cuando se comprueban las dilataciones y se alivian las tensiones del acero se procede al soldado definitivo entre las vías que, de forma provisional sólo se unen mediante bridas metálicas.

 

Electricidad. De forma paralela se lleva a cabo prácticamente en todo el recorrido la colocación de los postes de la electrificación de la línea. 

Sin embargo, aún deben pasar semanas para que la vía esté lista para circulaciones no ya comerciales, sino de pruebas.

Por de pronto, resta la colocación de toda la vía hasta Valladolid, donde a su entrada aún queda de construir la rampa que une la LAV con el trazado convencional, en un espacio liberado hace sólo unas semanas. 

Aunque se ha trabajado en el tendido de la primera capa de balasto y el asentamiento de las traviesas, sobre las que dormirán los raíles, aún no se ha  finalizado.

Y cuando todo esto esté tendido entrarán a trabajar los trenes que miman la vía: la bateadora que asienta el tándem traviesa-raíl en el balasto, las perfiladoras, las niveladoras..., se colocarán las catenarias, los elementos de seguridad (semáforos, etcétera) y comenzarán las pruebas dinámicas.