Servidumbre a Jesucristo, atención a Dios y relación con el hombre. Esas han sido las principales labores del Papa Benedicto XVI durante sus siete años de Pontificado, según aseguró ayer en la celebración de este aniversario el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, en una jornada que tuvo lugar cuatro días después del 85 cumpleaños del Obispo de Roma.
En este sentido, el religioso destacó que durante esta etapa, el Papa ha servido como «guía a la Iglesia hacia el centro de su misión».
A lo largo de este tiempo, Ratzinger ha realizado 23 viajes apostólicos fuera de Italia, entre los que se encuentran tres destinos a España, y cinco Sínodos de los Obispos. Además, ha convocado la XIII Asamblea General Ordinaria, que tendrá lugar el próximo mes de octubre, dedicada a La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.
En este período, el Pontífice ha nombrado 84 nuevos cardenales en cuatro consistorios y ha publicado tres encíclicas, donde aplica las enseñanzas de las dos primeras y trata los temas sociales del mundo actual.
Uno de los biógrafos del Papa Benedicto XVI, el sacerdote español Pablo Blanco Sarto, describe a Joseph Ratzinger como «un intelectual, un hombre sencillo y un pastor». En este sentido, señala que, aunque a veces parecen dimensiones contradictorias, él «es capaz de unir la profundidad, la claridad y la cordialidad. Basta solo con verle y oírle», señala el religioso.
A juicio de este experto, el Pontífice ha sido siempre el mismo, aunque si antes era el «guardián de la fe», ahora es también «el Papa del amor y la esperanza», a juzgar por sus primeros textos. Por ello, resume el contenido de sus publicaciones como: «Razón, corazón, creación, adoración, Jesucristo, Iglesia y belleza».
denuncia a la pederastia. Igualmente, Blanco señala que uno de los rasgos de su Pontificado es la «tolerencia cero» ante los casos de abuso sexual. «Su sentido de la justicia y su amor a la verdad han llevado a que pudiera empezar en la Iglesia lo que ha sido llamado la Operación limpieza», añade.
Además, apunta que Benedicto XVI ha promovido el diálogo con otras religiones y ha fomentado la nueva evangelización, idea iniciada por su predecesor Juan Pablo II, y destaca que «Ratzinger lleva el ecumenismo en la sangre». «Su período papal no ha hecho más que confirmar esta actitud, y ha habido pequeños pasos en todos los frentes: ortodoxos, anglicanos y protestantes», explica.
Por otra parte, el periodista y profesor de la facultad de Comunicación de la Universidad de la Santa Cruz, en Roma, Diego Contreras, subraya que una de las características más sorprendentes del Pontificado de Benedicto XVI es que «entra hasta el fondo de los problemas, los aborda y no los deja pasar aunque sean incómodos».