El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) seguirá apostando por la línea convencional Palencia-Santander para el tráfico de mercancías. Por ello, los planes iniciales para el aumento de capacidad de esta línea acaban de ser ampliados para poner en marcha el estudio de un proyecto que crearía en Osorno un gran apartadero de trenes de mercancías con una longitud de 1,3 kilómetros. Sería la primera de esta longitud en la provincia. De hecho, esta medida no se suele dar en estaciones intermedias de las líneas de España y solo se construye en las terminales ferroviarias. Por ejemplo, en Venta de Baños, el haz de vías llega a tener 1,7 km, pero es una terminal.

No se trata de construir en Osorno un haz de vías como en la localidad venteña, sino extender solo la vía actual de apartado hasta límites no vistos en la provincia. La que más se acerca es Palencia Arroyo Villalobón, con menos de 1 km.  

Se trata de un cambio en el planteamiento que tenía previsto Adif, puesto que de inicio la intención era prolongar la vía de estacionamiento junto a la estación de Osorno pero hasta los 750 metros, como en otros tres en la provincia y seis en total en la línea. Según Adif, para el de Osorno, se ha realizado «un contrato adicional por vinculación tecnológica al original para poder proyectar una vía de apartado de 1.300 m en lugar de los 750 metros previstos inicialmente». Un estudio que está ahora mismo en redacción.

La solución no es fácil, puesto que el apartadero estaría integrado en el núcleo urbano, aunque tampoco lo era crear el inicial de 750 metros. De redactar el proyecto se encargará Peyco por 61.347 euros.  En Osorno, actualmente ahora hay dos vías: La general (468 metros útiles) y la de apartado (455). Con un apartadero de 1.300 metros, la estación de Osorno podría proteger a dos trenes de hasta 750 y 550 metros a la vez.

Los otros tres se mantienen. La línea 160 (Palencia-Santander) está construida en vía única, por lo que los trenes tienen que quedar apartados en algunas dependencias para dar paso a otros que vienen de frente o para facilitar el adelantamiento por otros más veloces. Desde 2015, se dio permiso, de forma excepcional, para la circulación de trenes de mercancías de hasta 600 metros, pero los de 750 aún no tienen dónde protegerse entre Palencia y Torrelavega. De hecho, por ahora, no están permitidos en las líneas españolas, salvo entre Valencia y Madrid.

El primer paso para habilitar esta línea para trenes de hasta 750 metros como piden, sobre todo, las empresas automovilísticas pasa por aumentar el tamaño de sus apartados. En Palencia fueron elegidos los de las estaciones de Monzón de Campos, Osorno, Espinosa-El Caballo y Alar del Rey, además de otras en Cantabria como Mataporquera, Guarnizo o Las Fraguas, proyectos que se mantienen. La primera de las palentinas en ejecutarse será la de Alar, según explicó el Gobierno. Pero también es verdad que no será algo para mañana, puesto que el proyecto pese a estar redactado, sigue aún «en fase final de supervisión», según Adif. Ligeramente más retrasadas están las actuaciones a llevar a cabo en Monzón y Espinosa, que acaban de pasar a evaluación.

Las nuevas vías de apartado tendrán 850 metros, de los que al menos tienen que ser útiles 750 para dar servicio con seguridad a estos  trenes. La estación de Monzón tiene actualmente tres vías: una de circulación y dos de apartado: de 574 y de 397 metros y será esta la que amplíe. En cuanto a Espinosa-El Caballo, estación cerrada de Espinosa de Villagonzalo, hay dos vías. Una de circulación general con 472 metros y otra de apartado junto al edificio de viajeros de 444 metros. En el caso de Alar del Rey el haz de vías es mayor, pero sin superar los 600 m.

A petición del automóvil. Hace cinco años, la Asociación de Fabricantes de Automóviles  con factorías en España (Anfac) y Fomento firmaron un documento que pretendía incrementar el transporte ferroviario de mercancías con origen o destino en las plantas de montaje de automóviles. Y dentro de las relaciones más significativas se encuentra el servicio ferroviario entre Valladolid y Venta de Baños (expedición de la planta de Renault en Villamuriel) y el puerto de Santander. De ahí que en la línea Venta de Baños-Santander se quiera aumentar la capacidad de tráfico. Y dado que es una vía única de 207 km, para poder transportar más hay que incrementar la longitud de los trenes que circulan por ella. Hasta los 750 m, concretamente. A trenes más largos, menor gasto.

Estas obras tendrán repercusión sobre todo en la exportación e vehículos desde Valladolid y Palencia (Renault), Pamplona (Volkswagen) o Barcelona (SEAT), además de importación de Nissan, a través del puerto de Santander. Y aunque en mercancías el automóvil es el punto fuerte de la línea, también se ofrecerán ventajas a otros como el de contenedores, biodiesel y graneles.