Los sindicatos confían en la Junta para la retirada del ERE de Tragsa

SPC / Valladolid
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UGT y CCOO dejan en manos del Gobierno de Herrera la presión al Ejecutivo central tras la reunión conRosa Valdeón donde les transmitió su voluntad de negociar y evitar los despidos

Las centrales sindicales han optado por dejar en manos de la Junta de Castilla y León la presión al Gobierno en la negociación para evitar el ERE de Tragsa presentado en 2013 y que contempla 726 despidos, de los que 160 corresponden a trabajadores de Castilla y León. UGT y CCOO se han reunido en los últimos días con RosaValdeón para transmitirle su preocupación por unos despidos que AgustínPrieto tachó ayer de «despropósito». El secretario general de UGT Castilla y León, visitó ayer a los trabajadores que desde el pasado 31 de diciembre protagonizan un encierro en la sede que Tragsa tiene en el polígono vallisoletano de San Cristóbal, y recalcó que no entiende la aplicación de un ERE en una empresa pública que da beneficios y que, en el caso de Castilla y León, está «muy apegada al territorio y al medio rural, donde realiza buena parte de sus trabajos». 
Prieto insistió que no es necesario ningún despido y pidió a la dirección de Tragsa que dé marcha atrás y que comience una negociación con los representantes de los trabajadores para llegar a un acuerdo de viabilidad. Además, resaltó que es necesario replantearse la situación, dado que la situación de la empresa nada tiene que ver con la de hace dos años. «El futuro de Tragsa es prometedor y es inadmisible que en una empresa pública se antepongan los intereses mercantilistas», aseveró.
Por su parte, Comisiones Obreras aplaudió el compromiso adoptado por la Junta de negociar con el Gobierno central la paralización del expediente de regulación de empleo tras la entrevista celebrada con la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón.
La representación sindical señaló que la firma tiene intención de despedir a una plantilla formada y cualificada en base a una situación de hace tres años. El ERE de extición data de cuando Tragsa atravesaba «serios problemas por falta de contratos, algo que no ocurre en la actualidad, cuando la plantilla tiene, incluso, que realizar horas extraordinarias». «Los vaivenes judiciales han llevado su aplicación hasta la actualidad, cuando no parece ya necesario porque la empresa ha mejorado sus expectativas de trabajo», explica el sindicato.