Es una fiesta religiosa que tiene sabor a tradición, y en la que además no falta la devoción de toda una comarca a su patrona. Pese a coincidir con varias romerías, los herrerenses y los vecinos de la comarca Boedo-Ojeda fueron fieles un año más a su señora, la Virgen de la Piedad, y acudieron a la misa al aire libre que se celebró ayer por la mañana en la Plaza Mayor de Herrera de Pisuerga.

Acto religioso, que comenzó muy puntual a las 11,30 horas y que se abría con la actuación de la Banda de Música de Aguilar. Oficio que fue celebrado por los responsables de la Parroquia herrerense, y el párroco de la de iglesia de Santa Marina en Palencia. Durante la eucaristía, los sacerdotes pidieron a los devotos de la Virgen de La Piedad,  que se acordasen y que acompañasen a las personas que viven en soledad, a los discapacitados y a los enfermos, ya que según señalaron estamos «consolidando una sociedad que parece que es sólo de los fuertes, de los número uno y de los jóvenes».

La Reina y las Damas de las fiestas y varios vecinos realizaron ofrendas con ramos de flores, programas de las fiestas herrerenses, y un sobre que simbolizaba la ayuda que los feligreses están brindado con el fin de ayudar a la reforma del tejado de la iglesia de Santa Ana.

Precisamente, los sacerdotes quisieron agradecer a los devotos de Herrera de Pisuerga y su comarca ese apoyo económico cuya finalidad es poder llevar a cabo la rehabilitación, que según explicaron tiene un coste de 320.000 euros.

También concretaron que durante los meses de julio y agosto, gracias a esa generosidad, la Parroquia había recaudado 22.000 euros, que sumados a otras ayudas hacen que de momento se cuenten con 165.000 euros, la mitad de lo que se necesita para arreglar el tejado del templo.

Esa obra que se está ejecutando en la iglesia de Santa Ana, fue el motivo por el que  la misa tuvo lugar al aire libre, al igual que se hiciese hace varios años con motivo del cincuenta aniversario de la Coronación de la Virgen de La Piedad. Algo que gusta mucho a los vecinos de la comarca, si al igual que ayer el tiempo acompaña.

En la eucaristía  estuvieron presentes diversas autoridades como el alcalde de Herrera, Javier San Millán, junto a los ediles de la Corporación Municipal; el sargento y del juez de Paz de la ciudad; el  alcalde de Osorno y diputado, Miguel del Valle; y la Reina y Damas de las fiestas, ataviadas con mantilla al igual que varias de las asistentes.

«La fiesta de Nuestra Señora de La Piedad es la más tradicional de los festejos que llevamos a cabo en nuestra ciudad y en la que destaca el sentimiento y la devoción», explicaba el regidor.

De igual modo, indicaba que «es la celebración de nuestra patrona y lo que año tras año intentamos hacer desde el Consistorio es que se lleve a cabo de la mejor manera posible pues se trata de una cita con la tradición y la devoción».

actividades. Tras la misa, los centenares de devotos de la Virgen de La Piedad participaron en la procesión que  lleva de vuelta hasta su ermita a la imagen de la patrona de Herrera de Pisuerga. Durante el recorrido, la señora herrerense estuvo acompañada por el Grupo Provincial de Danzas de la Diputación de Palencia, además de la Banda de Música aguilarense, que posteriormente ofreció un concierto en la Plaza Mayor.

La jornada festiva continuó por la tarde con el Festival taurino, la actuación del Ballet Colores de México, la verbena con la orquesta Super Hollywood y los espectaculares fuegos artificiales en el Mirador Duque de Frías.  

Los actos  continuarán hoy en la antigua Pisoraca con una jornada dedicada a mayores y pequeños. Si el tiempo no acompaña, las actividades se trasladarán al Pabellón.