Varios cientos de empleados públicos salieron ayer a la calle para secundar una nueva convocatoria de los viernes de negro en la que cargaron con dureza contra la clase política y la banca. Al comienzo del manifiesto leído ayer se decía que estas concentraciones «sirven para avergonzar a los políticos, a los banqueros, para decirles que están prostituidos en su acción política y financiera». Sirven para recordar la realidad de los hechos «que los políticos intentan eludir y manipular» y que son los políticos de la mano de los Bancos y Cajas de Ahorro «los responsables de la crisis y de la deuda».
Los empleados públicos recuerdan que «en los Consejos de Administración de Entidades bancarias en el momento del desfalco estaban nuestros políticos».
«A esto se destina la rebaja de sueldo y la paga extra que nos han robado a los empleados públicos, a rescatar a Bancos y Cajas de Ahorro», concluyen.
En la concentración se llevó a cabo la segunda donación voluntaria de 5 euros, con la que se recaudaron 510 euros. Estos fondos irán a parar Cruz Roja, que ha agradecido el gesto solidario de los empleados públicos que quisieron colaborar de esta manera totalmente desinteresada.
En Baltanás también se repitió un nuevo viernes de negro con una concentración frente al Centro de Salud a la que acudieron unas 70 personas. Los empleados públicos mostraron su malestar por un nuevo recorte más, el traslado de uno de los profesionales sanitarios a Palencia. «Los ciudadanos con su presencia y su firma, que hasta este momento pasan de las 400, dicen no estar resignados a que se produzca una merma en la calidad asistencial que hasta ahora han venido recibiendo», afirmaron.
Se suma también a la protesta la reducción del servicio de transporte público.
19 DE OCTUBRE. El próximo viernes de negro se pospondrá hasta el 19 de octubre, puesto que el 12 es día festivo.