Bruselas se ha convertido desde hace dos días en una ciudad fantasma. Y así seguirá siendo, por lo menos durante 24 horas más. Y es que ayer se decidió mantener, al menos durante toda la jornada de hoy, el nivel máximo de alerta por amenaza de atentados terroristas, según anunció el primer ministro belga, Charles Michel, tras la nueva evaluación del Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas, que consideró que «se debe seguir así por la existencia de un riesgo grave e inminente».
Michel aseguró que todas las escuelas, así como las universidades e instituciones de estudios superiores permanecerán clausuradas, una decisión histórica en el país.
Tampoco abrirán las líneas de metro de la capital, clausuradas. «Todavía tememos que ataques como los de París se cometan en Bruselas con varios individuos que quizá llevarían a cabo actos en varios lugares a la vez». Se refirió así a las informaciones que apuntan a que una decena de personas disponen de un auténtico arsenal de armas y explosivos que pueden planear distintos ataques.
Para el resto del país, seguirá vigente el nivel 3 de alerta, aplicable cuando el riesgo de atentado es «posible y probable», algo que también es «serio» y que implicará movilizar determinados medios.
Poco después de que el Gobierno realizase este anuncio, unidades especiales de la Policía y del Ejército iniciaban varias operaciones antiterroristas en el centro y en otros barrios de Bruselas, una de ellas en las proximidades de la turística Grande Place.
Al termino de los registros, la Fiscalía informó de la detención de 16 personas. Las operaciones tuvieron lugar en la Rue du Midi, una de las principales calles de la capital comunitaria, en Schaerbeek, en el barrio de Pavillon, en Molenbeeck, donde se registró un tiroteo, y en otras localizaciones de la ciudad.
Entre los detenidos hay un herido, que embistió con su vehículo un coche de Policía e intentó darse a la fuga en el distrito de Molenbeek-Saint-Jean, según informó el portavoz de la Fiscalía federal belga, Eric Van der Sypt.
También trascendió que el fugado Salah Abdeslam, sobre quien pesa una orden de arresto internacional por la masacre de París, no está entre los capturados.
Igualmente, se llevaron a cabo operaciones similares en otras ciudades del país, entre ellas Lieja.
Por su parte, las autoridades llevarán a cabo hoy una nueva evaluación de la situación. «Se está haciendo todo lo posible para volver a la normalidad», señaló Michael.
Pero, por desgracia, las miradas del mundo entero no solo están puestas en Bélgica. Francia continúa su particular investigación para esclarecer la tragedia vivida el pasado 13 de noviembre en París, en la que un grupo de terroristas acabó con la vida de 130 personas.
EEUU
El primer ministro francés, Manuel Valls, señaló el pasado jueves que algunos de los autores de los ataques, se beneficiaron de la reciente crisis migratoria para penetrar en el país. «Esos individuos se aprovecharon de la situación de indocumentados, principalmente en el momento de caos», declaró.
Por todo ello, y ante los trágicos acontecimientos vividos en los últimos días, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó al Estado Islámico como «asesinos con buenas redes sociales» que serán derrotados sin miedo. «Luchamos y los vencemos. No cambiamos nuestras instituciones, nuestras culturas o nuestros valores por ellos», afirmó Obama.
Asimismo, señaló que el mandatario sirio, Bachar al Asad, es un obstáculo a la paz y emplazó a Rusia a bombardear al EI y no a la oposición moderada en Siria.
Finalmente, aseveró que los líderes políticos y religiosos deben trabajar para atajar los problemas de la «ideología viciosa» terrorista que, a pesar de su letal efecto, solo atrae a una «ínfima fracción» de los musulmanes. «Somos más fuertes, representamos al 99 por ciento de la Humanidad, por eso ganaremos», apostilló.