El sindicato ANPE reclamó a la Administración educativa una serie de medidas en relación a la conflictividad en las aulas tras el aumento de casos registrados en el conjunto de la Comunidad y atendidos por la figura del Defensor del Profesor, si bien en la provincia de Palencia el pasado curso solo se atendió un caso, el mismo número que en los dos ejercicios pasados.

La organización solicitó el cumplimiento de la normativa sobre convivencia, que se garantice la debida protección jurídica al profesorado y la cobertura de la responsabilidad civil en relación con los hechos que se deriven. Igualmente, pidió la asistencia psicológica gratuita a los profesores y reconocimiento de las enfermedades profesionales de los docentes, formación inicial y continua específica para el profesorado en temas de convivencia escolar y que se implique en concienciar a los padres sobre su tarea educativa y la colaboración estrecha con el centro educativo.

La presidenta de ANPE en Castilla y León, Pilar Gredilla, insistió en que «hay que mejorar la condición social de los docentes» y recordó que no solo educan a niños y jóvenes, «también a futuros ciudadanos».

El Defensor del Profesor en Castilla y León, Jesús Niño, explicó que hace nueve años se puso en marcha esta figura que recibe una media de 45 ó 50 casos cada curso en la Comunidad, «una realidad sesgada», ya que son pocos los docentes que recurren a ella, tal y como se desprende de los datos que dispone la Consejería de Educación.

Niño alertó del incremento registrado en los últimos cursos pasando de los 36 del 2012/13 a los 57 del 2014/15.  

Llamó la atención sobre la subida en Primaria. En concreto en 5º y 6º y mostró su preocupación «porque los padres se implican de una forma inadecuada y cuestionan la tarea del docente», explicó Niño.

En Educación Secundaria descendieron los casos y recordó que cursos como 1º y 2º de ESO son cursos «conflictivos»por la etapa de la vida que se encuentra el alumnado.

Hizo también hincapié en los casos relacionados con la Administración y más en concreto con los equipos directivos de los centros e indicó al respecto «que se busca su implicación para que el profesorado se sienta respaldado».

Habló además de que en muchas ocasiones los problemas derivan de las familias y comentó que a veces el comportamiento del alumno es correcto pero no así el de sus progenitores y el riesgo que se corre es que el menor termine repitiendo el modelo de conducta que ve en su casa. Por ello, solicitó que los padres hablen bien del profesorado a sus hijos. No pasó por alto que en 2014 se aprobó la Ley que les reconoce como autoridad pública.

La presidenta de ANPE en Palencia, Almudena Cortés, explicó que durante el pasado curso se registraron 272 bajas médicas del profesorado en la provincia, de las que 27 fueron por temas psiquiátricos como el estrés, la ansiedad o la depresión, según la información facilitada desde la Dirección de Educación.

De estas 27 se estima que cuatro pueden deberse a motivos laborales. Por ello, desde el sindicato aseguran que los profesionales que acuden al Defensor del Profesor es realmente una cifra inferior a la realidad y, de hecho, tienen constancia de que algunos afiliados han acudido al sindicato y han puesto en conocimiento de un caso pero no han recurrido a este figura porque no se atreven  o porque no quieren.