Los responsables de las Administraciones están para pensar, para buscar soluciones o que se las propongan sus técnicos. Se da por hecho pero no siempre ocurre.
En Cordovilla la Real están de enhorabuena.
La eliminación del arsénico en su agua será una realidad con una inversión reducida, en comparación con los montantes que se manejaban inicialmente.
Diferente solución y menor inversión.
En lugar de traer el agua desde Torquemada, se captará en Cordovilla.
Solución más sencilla porque se trata de instalar una nueva ETAP con un sistema de filtración por absorción de arsénico.
El coste de las instalaciones asciende a 98.336 euros, muy lejos de los 317.000 euros anunciados hace un año, para un proyecto que preveía la construcción de 9.487 metros lineales de tubería de polietileno con sus correspondientes válvulas, ventosas, desagües y entronques, así como un cruce en topo del río Pisuerga y los diferentes cruces de la misma con las acequias de riego.
Todo, para obtener el agua de Torquemada, la localidad que técnicamente ofrecía una mejor solución y con la que se debía constituir una Mancomunidad.
Porcentajes. La Sociedad Pública aporta el 80% de la inversión prevista (78.676 euros), mientras que el Consistorio invierte el 20% restante, un total de 19.660 euros.
Sus gestiones van dirigidas a que esa cantidad sea aportada por la Diputación, con quien el Consistorio ha mantenido varios encuentros para trasladarle el problema y pulsar las posibilidades de recibir una ayuda, bien en forma de subvención directa, bien acomodando el proyecto a alguna de las líneas que anualmente abre la Diputación, como pudiera ser la de obras para asegurar el suministro de agua.