El Plásticos Magonsa Villamuriel rompió su buen hacer como visitante en las últimas semanas y cayó con estrépito en la tarde de ayer ante el Numancia B por un contundente marcador de 4-2 en un choque en el que los visitantes no terminaron de incomodar la portería de Guillermo y es que, los dos goles, fueron errores defensivos y sobre todo de intensidad de los sorianos.
Desde el comienzo se vio que pese a ser dos equipos del grupo VIII de la Tercera División se tenían más que estudiados. Ambos realizaban presión sobre la salida de balón del rival, controlando las respectivas virtudes.
Mientras el filial del Numancia tenía que recurrir al balón largo de Guillermo, el Villamuriel trataba de salir con el balón controlado desde su portería. Estas situaciones, si bien parecían inquietar a las defensas rivales, no terminaban de llevar peligro sobre las porterías.
Con todo, fue el jugador local Roberto quien abrió el marcador al empalmar una volea desde la frontal del área. Sevi no pudo evitar el gol pese a su estirada. La segunda ocasión no solamente de los locales sino de la primera parte fue para Abad quien solo ante el cancerbero mandó el balón al cuerpo de Sevi.
El equipo palentino no realizó un disparo a puerta en esta parte del encuentro; sus jugadores, sobre todo los ofensivos, no tenían conexión, mientras que los locales salvaban dos líneas de juego con balones largos por mediación de Javi Duro.
En la reanudación del enfrentamiento, a los tres minutos, una buena jugada personal de Pablo Sanz estableció el segundo tanto del choque. El jugador llegó a línea de fondo salvando cuantos rivales salían a su encuentro, su disparo cruzado fue al fondo de la red. Los pupilos de Juan Carlos Moreno estaban en su mejor fase del encuentro.
Francis Olea, por su parte, se desesperaba en su banquillo, y más cuando encajaron el tercero con un penalti a Cascante. Con el cuarto tanto, el de Abad, y con 15 minutos todavía por delante, los locales entraron en una relajación de la que se aprovecharon los palentinos, sobre todo por las facilidades defensivas.
Una pérdida de balón de la defensa local propició un tres para dos, que se saldó con el gol de Iván, que remató desde el interior del área chica. Justo al final del partido, precisamente Iván reclamó un penalti que el colegio señaló fuera del área. La falta fue cabeceada en el primer palo por Jesús, que establecía el definitivo marcador.
Mientras el Numancia B lograba su tercera victoria consecutiva, el Villamuriel sufría una severa derrota después lograr tres victorias consecutivas lejos de su feudo. La semana que viene recibirá en el Rafael Vázquez a otro equipo soriano, el Almazán. Un equipo que se enfrenta en la jornada de hoy domingo al Spórting Uxama.