Como sus famosas y deliciosas galletas, Gullón afronta una nueva etapa muy dulce cuidándose al igual que hacen sus productos con los consumidores y sobre todo confiando en el motor de desarrollo del norte de Palencia. La villa galletera con más de un siglo de tradición seguirá siendo la localidad de España que mejor huela y eso gracias a los nuevos proyectos que tiene la empresa que preside María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas con el apoyo de su director que al igual que ella tiene muy claro cuál es el futuro de la compañía que cada vez se hace más fuerte, es capaz de crecer y crear empleo en plena crisis.
¿Cómo van las obras para su nueva factoría?
La marcha de la nueva factoría va muy bien con arreglo a lo que estaba presupuestado. Hemos tenido un invierno bastante benévolo para el tema de la obra, y está dentro de los parámetros marcados y esperamos que para abril esté todo cerrado y acabado para poner instalar ya la maquinaria. La fábrica va bien pues a pesar de que está abierta se está trabajando en todas las áreas. Tenemos agua, luz, saneamientos, se está interviniendo en varios servicios al mismo tiempo y por ello se está avanzando mucho.
Nuevas instalaciones de 'Galletas Gullón'. - Foto: Marta Redondo Moreno ¿Para cuándo está prevista su puesta en marcha?
La primera línea de producción entendemos que pueda estar para verano. La segunda se está negociando en este año y se podría poner en marcha a finales del presente ejercicio y la tercera el próximo año si todo va conforme a lo que esperamos. En 2013 estará terminada, con líneas de fabricación y realizando un proceso normal de trabajo.
¿Con cuánto presupuesto han contado?
Para la nueva fábrica, denominada VIDA, se ha contado con un presupuesto de 49 millones de euros, de los cuales pues ahora en junio estarán invertidos más de la mitad.
¿Qué productos se fabricarán en sus instalaciones?
Intentamos que estos productos tengan un valor añadido y que se puedan vender tanto en España como en el resto de Europa, pero sobre todo van dirigidos a la exportación y a la zona de la Unión Europa. Son productos basados en los cereales destinados al desayuno y a la merienda y siguiendo la línea de Gullón.
¿Cuántas personas trabajarán en VIDA?
La verdad es que la industria galletera ha sido siempre muy manufacturera. Las inversiones son tremendas y además en Gullón siempre tenemos la filosofía de tener todo automatizado, pero a pesar de eso la industria galletera necesita mucha gente. Por ello calculamos que a finales de año haya alrededor de unas 80 personas nuevas y en 2013 se producirá un incremento de personal. Calculamos que en dos años podamos contar con 200 empleados nuevos, sumados a los que ya trabajan en las otras factorías son más de 800, por lo que en dos años habrá unos 1.000 trabajadores. VIDA será el futuro de Gullón en los próximo años, lo que estamos haciendo ahora es el cascarón, los servicios, etc., el grueso de la gente entrará a partir del segundo año cuando se instalen las líneas, que es cuando se notará el aumento del empleo.
¿Está previsto trasladar la producción de Gullón I ?
Gullón I está dentro del casco urbano y esto tiene unas limitaciones y una problemática de funcionamiento para trabajar como una empresa normal. Nuestra idea es ir traspasando el personal de Gullón I a los centros nuevos, pero hay muy pocos trabajadores en este momento por lo que no habrá problema. Allí estamos haciendo algunos productos que no se puedan elaborar en Gullón II y entonces cuando ya tengamos las dos plantas en marcha intentaremos traer alguna línea de fabricación aquí y con ello a la gente que está trabajando, unas treinta personas.
Pese a la crisis, ustedes han seguido creciendo, ¿podría hacer un balance del pasado ejercicio ?
Ha sido un año muy positivo, hemos crecido más que la media del mercado y por lo tanto hemos tenido un incremento de más de un 10% de las ventas, pese a la crisis ha sido un año muy positivo para nosotros. Dentro de la alimentación que no sufre tanto en una crisis económica hay sectores que sufran más que otros pero la galleta no. Tenemos una gama de productos muy amplia, desde productos básicos hasta los de valor añadido y la verdad es que todos han soportado muy bien la crisis. La línea de marca de distribución sigue creciendo y también nuestra propia marca por la capacidad de innovación, los mercado exteriores y nuestra política de ventas. En conjunto la compañía está en una situación buena y eso se nota en el empuje de las áreas y se traduce en un incremento de ventas. Cuando llega una crisis cuesta más, pero cuando incrementas las ventas quiere decir que el potencial de crecimiento es enorme y que si no hubiese crisis se crecería más pero podemos decir que estamos en una buena situación.
¿Cuáles son los proyectos nuevos que desarrollarán?
En la empresa la estrategia está claramente basada en el crecimiento y nos basamos en el I+D y en los mercados exteriores. Por lo tanto nuestro objetivo es que en aquellos países en los que estamos implantados, debemos mejorar nuestra estructura de venta, nuestra organización como empresa en ese país y buscar más presencia en el mercado. La exportación la tenemos en países donde tenemos una filial, en otros contamos con consejos de exportación o una red de distribuidores. Estamos en cada país en diferentes fases de crecimiento y cada año aprovechamos para afianzarnos más. Gracias al I+D puedes innovar y presentar productos que quiere el consumidor. Además, en la exportación siempre hay mercados que siempre están creciendo como por ejemplo China, que está creciendo a un ritmo acelerado, cada vez vendemos más y las expectativas son enormes. En el momento que tienes productos, innovación y ganas de vender hay que buscar los mercados que están en crecimiento.
CENTRO DE RESIDUOS
«No es la zona adecuada para ese tipo de proyectos»
Son una industria agroalimentaria y la construcción de un Centro de Tratamiento de Residuos en Valderredible podría perjudicarles, ¿cuál es su postura?
Como empresarios tenemos que ser respetuosos con cualquier tipo de negocio que genere empleo y riqueza para nuestra comarca. Pero hay que comprender las bases de nuestro negocio. Estamos en un lugar privilegiado en cuanto a fauna y flora, tenemos un Románico que nos da una riqueza tremenda de cara al turismo, pero sobre todo tenemos una industria agroalimentaria muy potente. Gullón por ejemplo es una de las cinco primeras empresas agroalimentarias de la región y además fabricamos productos relacionados con la salud. Por lo que no es la zona adecuada según nuestro criterio para poner vertederos o temas relacionados con algo que pueda ser un peligro de toxicidad, de filtración de aguas o para los alimentos que producimos.
Estos negocios hay que ponerlos en zonas deshabitadas donde no haya la posibilidad de que puedan hacer daño a las empresas que están dando trabajo, empleo y riqueza. La sociedad no tiene que tener dudas sobre una empresa que produce gran cantidad de alimentos y cualquier sospecha o duda que haya sobre temas relacionados con nuestros productos, puede hacer que caiga en poco tiempo.
Estamos en contra de la instalación de residuos o cualquier tipo de industria contaminante. No somos el motor de todas las reivindicaciones pero sí apoyamos a todas aquellas plataformas que reivindiquen que no se ponga el vertedero en la zona. No podemos tomar la bandera pues somos industriales y tenemos nuestro negocio. Esa no es nuestra función pero sí apoyamos de manera clara y transparente a esas organizaciones. No habrá ningún problema en decir alto y claro lo que pensamos en todos los lugares que haga falta.
POLÍTICA DE EMPRESA
«Somos una empresa muy fuerte y estable»
¿Cuál es el secreto del éxito y la filosofía de la compañía aguilarense?
Galletas Gullón no es una empresa normal, somos una sociedad anónima que tiene que generar beneficios pero resaltaría la importancia que tiene la compañía para la zona. Todo el mundo sabe que María Teresa no reparte beneficios y es una decisión de ella que todas la inversiones se lleven a cabo en Aguilar aunque exportemos, pues su deseo es que todas las fábricas estén en la localidad. Su ilusión es generar empleo en la comarca y que de alguna manera los vecinos conozcan que ese es su objetivo. Parece que eso no tenga importancia, pero es la fuente y la energía de Galletas Gullón.
Luchamos para que la zona que lleva más de cien años con la industria de la galleta sea una comarca potente, que la empresa esté bien dirigida, que genere riqueza y que la gente se sienta satisfecha de tener una gran compañía y la apoye. Bebemos de esa ilusión de mantener la empresa y de generar más riqueza.
Somos una empresa muy fuerte y estable y por muchos problemas que tengamos, siempre encontramos una solución para salir adelante y con la esperanza de generar más riqueza. Si eso se pierde la compañía se queda sin nada pero como está María Teresa que le da una estabilidad tan fuerte, la empresa no puede ir mal. Esa es la filosofía y si no se conoce, no se sabe quién es Gullón. Hemos dedicado toda la vida a esto y la empresa no es un edificio que se puede derribar fácilmente, eso es imposible. La compañía está cada vez más fuerte y más robusta y nuestra obligación es hacerla más grande.
NUEVOS RETOS
«Mi función es generar más riqueza y crecer»
Lleva 26 años en la empresa y ha pasado por momentos difíciles, ¿cómo afronta esta nueva etapa en la Dirección de la factoría?
Tengo la responsabilidad de liderar una de las empresas más grandes de Castilla y León. Además, nosotros somos el motor del norte de la provincia de Palencia y por tanto bajo esa responsabilidad que siempre he tenido, mi función es seguir con ello y generar más riqueza, luchar contra las multinacionales que tienen el liderazgo del sector y buscar la estabilidad y la expansión de Gullón.
Mis funciones y mis responsabilidades las tengo claras. Debo hacer las cosas necesarias, cuando se me diga, para hacer que la organización esté estable y bien dirigida siempre. También dar mi experiencia, apoyo y responsabilidad para que no sufra la compañía. Creo que Gullón es una empresa maravillosa, hemos creado la compañía más grande de galletas de España y bajo ese punto de vista he de entender yo mi situación y mi responsabilidad.