Diego Cosgaya y Marcus Cooper lograban la octava plaza en la final del k-2 de los 1.000 metros del Campeonato de Europa de aguas tranquilas que se celebra este fin de semana en la localidad checa de Racice.
El palista del Club Palentino y su compañero balear del Portopedro se habían clasificado para la lucha por el título en las series eliminatorias del viernes, donde ganaban una de las mangas (pasaporte directo) y de esa manera se evitaban tener que jugarse la plaza en las semifinales.
Llegaban a la final de la mañana de ayer en el Sportcentrum de Racice ubicados en una de las calles centrales, al lado de los alemanes (Max Rendschmidt y Marcus Gross), los vigentes campeones continentales (ganadores del Europeo en esta prueba en 2013 y 2014 y también del Campeonato del Mundo de 2013), que habían ganado la otra serie eliminatoria la víspera.
Transitaron bien, con los mejores, durante la mitad de la final, hasta los 500 metros. Habían pasado en cuarto lugar (parcial de 47’’50) por los 250 metros y se mantenían ahí en el citado ecuador de la distancia (1’40’’03). La primera embarcación era la de los portugueses Emanuel Silva (subcampeón olímpico en Londres)y Joao Ribeiro, pero los españoles paleaban prácticamente en el mismo tiempo que los germanos.
Sin embargo, en los siguientes 250 metros los alemanes aumentaron su ritmo de palada para situarse en cabeza y, aunque Cosgaya y Cooper mantuvieron la distancia con ellos (2’29’’05 de los alemanes por los 2’29’’96 de los españoles, entonces quintos), desde ahí fueron perdiendo posiciones y tiempo con los mejores.
Al final del kilómetro los alemanes cruzaban la línea de meta en un crono de 3’19’’056. La medalla de plata se la colgaban los bielorrusos Vitaliy Bialko y Raman Piatrushenka (3’19’’884) y el bronce se lo adjudicaban los checos Daniel Havel y Jan Sterba (3’19’’976).
Antes que los españoles se clasificaban los daneses Rene Poulsen y Nils Boe (3’20’’012); los portugueses (3’20’’672); los rusos Kirill Luchkin y Oleg Zhestkov (3’21’’516); y los lituanos Ricardas Nekriosius y Andrej Olijnik (3’21’’604); mientras que Cooper y Cosgaya eran octavos con 3’22’’332.
Simo Boltic y su compañero Vladimir Torubarov, la pareja serbia, ocupaban la novena posición con 3’23’’064, cerrando esta final del k-2 de los 1.000 metros en la competición checa que todavía disputará hoy las últimas finales.
COPA DEL MUNDO. Tras este debut internacional como pareja de k-2, Diego y Marcus tendrán otra oportunidad de mostrar su progresión en la primera de las pruebas de la Copa del Mundo, en dos semanas, en Montemor (Portugal).